Catorce municipios guipuzcoanos han pedido limitar los precios del alquiler

Gipuzkoa lidera el número de peticiones para limitar los alquileres con un total de 14 solicitudes. Eibar, Errenteria, Irun, Lasarte-Oria, Hernani, Pasaia, Zumarraga, Andoain, Ordizia, Arrasate, Tolosa, Beasain y Astigarraga han sido los municipios que han pedido la declaración de zona tensionada por los elevados precios del alquiler.

Stop Desahucios ha informado este lunes de que desde que comenzó en julio a presentar mociones con este fin en los ayuntamientos, su iniciativa ha sido aprobada en las tres capitales, en 13 ayuntamientos de Gipuzkoa (Eibar, Errenteria, Irun, Lasarte-Oria, Hernani, Pasaia, Zumarraga, Andoain, Ordizia, Arrasate, Tolosa, Beasain y Astigarraga) y en 4 de Bizkaia (Barakaldo, Portugalete, Getxo y Sestao).

En Gipuzkoa las mociones recibieron el apoyo del PSE-EE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, mientras que el PNV se abstuvo, salvo en los plenos de San Sebastián, Hernani y Astigarraga, en los que votó a favor.

Desde la plataforma han hecho hincapié en la «dramática realidad» que viven muchos ciudadanos que no pueden acceder a una vivienda digna por la subida de los alquileres (un 8,1 % en San Sebastián en el último año, un 5,6 % en Vitoria y hasta un 4,7 % en Bilbao), y también por la del euríbor que ha escalado hasta el 4,25 %.

Recuerdan que este alza de precios ha conllevado un aumento de los desahucios y de las demandas por impago de hipotecas, por lo que señalan que «la pelota esta en el tejado del Gobierno Vasco y de la Consejería de Vivienda».

La nueva Ley de Vivienda delega a los gobiernos de las comunidades autónomas la posibilidad de declarar zonas de mercado residencial tensionado en municipios donde el precio del alquiler o de un inmueble es tan elevado que las familias tienen dificultades para acceder a una vivienda digna. Para que una localidad o área sea declarada tensionada, se tienen que cumplir al menos uno de los siguientes requisitos.

Por un lado, que la carga media del coste de la hipoteca o del alquiler, más los gastos y suministros básicos, supere el 30% de los ingresos medios o de la renta media de los hogares. Por otro, que el precio de compra o del alquiler haya aumentado en los últimos cinco años tres puntos por encima del IPC de la comunidad autónoma. Cumplir alguno de estos supuestos no significa que la zona se convierta automáticamente en tensionada. Esta decisión depende de cada gobierno autonómico previa petición de los ayuntamientos.

El carácter de zona tensionada durará tres años y podrá prorrogarse. En las localidades que se sitúen bajo este paraguas los alquileres van a estar regulados y topados. El precio máximo viene establecido en función del tipo de contrato y de quién sea el dueño del piso. En el caso de los pequeños propietarios, no podrán cobrar más a su nuevo inquilino de lo que le cobraban al anterior. Para los grandes tenedores se aplicará un índice de contención de precios que todavía está por definir.

Para incentivar esta medida, los pequeños propietarios que reduzcan las rentas se beneficiarán de degradaciones fiscales que podrán alcanzar el 90% en el IRPF. Además, una vez vencido el contrato de alquiler, el arrendador tendrá derecho a que se le prorrogue el mismo contrato en plazos anuales hasta un máximo de tres años. Hay excepciones, como en el caso de que el arrendatario necesite la vivienda para sí o un familiar en primer grado.

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