«Con este bochorno la jornada laboral se hace muy larga»
Trabajar al aire libre fue este miércoles más complicado; el mercurio no dio tregua a quienes debían estar bajo el implacable sol
Pablo Lasarte
Jueves, 24 de agosto 2023, 02:00
Con este calor la jornada se hace muy larga y pesada», reconoce Xabier Padilla, barrendero de Andoain. Como él, los trabajadores a pie de calle ... fueron quienes más sufrieron las consecuencias de las altas temperaturas. Si este miércoles se hizo difícil transitar por las calles, hacerlo mientras se barre o se trabaja en una obra fue mucho más complicado. Así que los que pudieron buscaron algún tipo de sombra, y los que no, aguantaron el tipo. Con su pala y su cubo, Xabier avanzaba limpiando las calles con evidentes signos de sofoco. «La ropa que usamos no está hecha para el verano, el uniforme es de acrílico y plástico», describía. Este profesional desempeñaba un día más su labor con los pantalones ligeramente remangados para intentar hacer más llevadera la jornada laboral. «Cada uno tiene sus truquillos», añadía con una sonrisa resignada y un sudor visible.
En la misma localidad, Alejandro Blasco se encargaba de cortar el césped bajo un sol de justicia. La ropa de faena en su caso tampoco ayudaba. «Mi truco es llevar gorra, después tenerla mojada para que la cabeza esté fresquita y mucha crema y agua. Es como si vas a la playa, pero sin ir», comentaba con ironía. Reconocía que, a pesar de las altas temperaturas, siempre ha preferido trabajar en el exterior aunque constata que, cada verano que pasa, el calor va en aumento. «Quien diga que el cambio climático no existe, miente», afirma sin dudar.
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Illya Shilov, nacido en Ucrania, se encargaba de colocar alambre en una zona ajardinada para evitar la proliferación de roedores. Con gotas de sudor cayendo por su cabeza, explicaba que en su empresa les habían dado permiso para terminar la jornada a las 13.00 horas. «Con la tarde libre iré a la playa con mi familia», avanzaba. No eran los únicos que trabajaban bajo el bochorno. En una obra cercana Antonio Mutemba reparaba una acera. «Para mí lo de hoy–por este miércoles– no supone calor», aseguraba este mozambiqueño que lleva doce años viviendo en Euskadi.
Al fresco en el Leitzaran
En el valle del Leitzaran, donde la sombra y las temperaturas eran más agradables, se encontraban Aintzane y Javier García, con su hija. Ambos se habían escapado un rato de sus respectivos trabajos. Él, en un taller «con hornos de alta temperatura donde te pegas buenas sudadas» y ella como administrativa en una oficina «donde no tengo aire acondicionado». El plan era un baño después de comer, y hacer más llevadera la jornada.
Las frases
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Xabier Padilla | Barrendero «La ropa que usamos no está hecha para el verano, es de acrílico y plástico y da mucho calor»
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Jaime Eleno | Reparación de carreteras «Cuando hay alerta nos mandan trabajo de oficina. Y, a última hora, cuando refresca, salimos a la calle»
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Javier García | Empresa de mecanizados «Estoy con hornos de alta temperatura donde te pegas buenas sudadas; estos días se hacen duros»
En el mismo lugar, Jaime Eleno, vecino de Andoain, paseaba con su perro. Se dedica al mantenimiento de carreteras y, aunque tenía el día libre, contaba que en su empresa «si se anuncian este tipo de alertas nos dejan en la base hasta que refresque a última hora para no exponernos al calor».
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