Todos los bebés nacen en Donostia, Mendaro, Zumarraga o Arrasate

La paulatina entrada en vigor en España de la Ley 20/2011 de Registro Civil, que a Gipuzkoa comenzó a llegar en 2023, es la responsable de que, a día de hoy, los padres estén obligados a inscribir como lugar de nacimiento de sus hijos el municipio en el que se produce el alumbramiento, es decir, donde se ubica el hospital. Pero se contempla que en un futuro no determinado, se redacte el reglamento que desarrolle la norma y en él, se recoja la posibilidad de inscribir a los hijos en su verdadero lugar de origen, donde residen sus padres.

Esta disfunción ya ha generado protestas de muchos padres. Una familia de Eibar se quejaba recientemente por redes sociales que ahora sus hijos eran inscritos como nacidos en Mendaro, localidad donde se encuentra el hospital. «Ya no habrá eibarreses, ermuarras, solo habrá mendaroarras», lamentaba un vecino de Eibar en Facebook, ante la impotencia provocada por el hecho de que su nieto aparecerá en los documentos oficiales como nacido en Mendaro.

Hay casos más curiosos. «Mis dos hijas han nacido en Mendaro, en 2019 y 2024 respectivamente. La de 2019 aparece como nacida en Eibar, y la de 2024 en Mendaro», relataba otra usuaria, sorprendida. Esta circunstancia resulta ahora novedosa –ya se producía la misma situación en los años 60–, pero en las últimas décadas los padres han podido inscribir en el Registro Civil a sus hijos en su municipio de origen y residencia.

Todo empezó a cambiar en mayo de 2023, cuando comenzó a aplicarse en Gipuzkoa una normativa aprobada hace años pero que aún no cuenta con todo su desarrollo reglamentario.

Según fuentes del Registro Civil de Irun, varios padres han acudido en el último año preguntando por este asunto, con la intención de saber por qué sus hijos no pueden ser inscritos como nacidos en la localidad fronteriza y aparecer como iruneses en los documentos oficiales.Es el caso de Iñigo, que fue padre de Nara en julio de 2023. Nara es irundarra, recalca, aunque solo «en el padrón, no de nacimiento», se queja su padre. Así quedó inscrita en el Registro Civil al momento de nacer, tras realizar los trámites pertinentes en el Hospital Donostia, donde se produjo el parto. Como Nara, todas las niñas y niños de Irun que nacen desde entonces son oficialmente donostiarras, ya que el Hospital del Bidasoa no cuenta con planta de maternidad desde hace varias décadas.

«Ya durante el parto, las enfermeras que lo atendieron nos fueron avisando de que ya no se puede inscribir a los niños como nacidos en Irun», relata Iñigo. «Nos insistieron en que ya no había opción de hacerlo», comenta resignado. Tal y como cuenta, la respuesta que recibió al momento de registrar su nacimiento en el Registro Civil fue un contundente, y a su juicio poco comprensivo, «todos venís con lo mismo».

Según explica, su hija es el primer caso en su familia. «Mis hermanas tienen hijos mayores, y todos figuran como nacidos en Irun», asegura. «Es una cuestión romántica. Somos de aquí, queremos que se vea reflejado que nuestra hija también lo es», explica, y plantea como consecuencia una cuestión curiosa: «Dentro de 25 años no habrá ningún cantante o futbolista famoso que aparezca en Wikipedia como nacido en Irun, todos serán donostiarras».

De la misma manera piensa la familia de Inar, otro niño irunés de origen pero que en el registro aparece como donostiarra. Nació también en julio del año 2023 en el Hospital Donostia, pero su madre, Juncal, ya estaba al tanto y se imaginaba que su hijo constaría como donostiarra en los documentos oficiales antes de que naciera. «Ya sabía que no se podía hacer, yo ni lo intenté», admite. Según cuenta esta madre irunesa, este hecho no sentó nada bien en su familia. «Mi padre estaba indignado, se preguntaba a ver si ahora todos los niños van a tener que ser de Donostia». Juncal recuerda cómo incluso, ante la imposibilidad de que su hijo naciera en Irun, solicitó que la llevaran al paritorio 'Bidasoa' del Hospital Donostia, con la esperanza de que hubiera algún elemento que recordara a su ciudad, de manera simbólica. «No pudo ser, estaba ocupado, yo solo quería que me pusieran en la pared alguna bandera de Irun o algo».

«Es algo emocional, los que somos de aquí vamos de viaje a Estados Unidos y no decimos que somos vascos, o españoles, nosotros decimos que somos de Irun», remarca esta mujer, para quien la nueva normativa «no refleja la realidad. Mi hijo tiene aquí sus raíces y su origen, pero eso no se ve reflejado en los documentos oficiales. Hemos pasado de nacer todos en Irun a que ahora todos los niños tengan que nacer en San Sebastián», lamenta.

El hecho de que desde 2023 los padres guipuzcoanos se hayan visto obligados a inscribir a sus hijos como nacidos en el municipio donde está el hospital –Donostia, Mendaro, Zumarraga o Arrasate– se debe a la entrada en vigor de la Ley 20/2011, del Registro Civil, cuya aplicación se demoró más de una década y ha sido muy progresiva.

En Gipuzkoa comenzó a implantarse por partidos judiciales en 2023, empezando por el de San Sebastián el 17 de abril. La ley conlleva la implementación de 'Dicireg', un nuevo sistema informático por el cual se registran todos los datos relativos al Registro Civil. Y ahí está el problema. Ya que ese sistema aún no permite inscribir a los niños en su localidad de origen.

Tal y como explica Idoia Garrapuchu, gestora de la Administración de Justicia en Euskadi, «todas las leyes necesitan complementarse con un reglamento que las desarrolle, y en el caso de la Ley 20/2011, todavía no lo tiene, seguimos con uno del año 1958». Según indica, «es la falta de ese reglamento la que impide que cuando un niño nace los padres puedan inscribirlo como nacido en el lugar en el que están empadronados, tal y como se hacía hasta la entrada en vigor de la nueva Ley. Todos los nacimientos que se producen ahora se registran a través del sistema Dicireg, el cual se está desarrollando, pero ya está operativo en toda la Comunidad Autónoma Vasca», destaca.

«Antiguamente se trabajaba con los libros físicos, pero ahora el Registro se basa por un sistema de hechos», explica. «Tú naces en Bilbao, pues tu partida de nacimiento indicará que has nacido en Bilbao». Según manifiesta, «se busca que todos los actos en la vida de una persona se registren con un único registro individual, teniendo en cuenta actos que pueden suceder por toda la geografía española. El objetivo es que quede registrado un historial individual de cada persona, si nace en un sitio, si se casa en otro, si fallece, etc. Toda esa información la recoge Dicireg».

No obstante, Garrapuchu asegura que «en algún momento tendrá que elaborarse un nuevo reglamento que desarrolle la nueva Ley». Según prevé la gestora, «lo más normal cuando eso suceda sería que este permita a los padres inscribir a sus hijos como nacidos en el lugar en el que están empadronados». Pero toca esperar. Por el momento, los niños que nazcan seguirán siendo oficialmente donostiarras, mendaroarras, zumarragarras o arrasatearras.