Aterriza en Hondarribia el primer Airbus 319 de Vueling tras el ranurado de la pista

Vueling ha recuperado este martes su Airbus 319 con capacidad para 144 pasajeros para operar la ruta entre San Sebastián y Barcelona. Una vez concluido el ranurado de la pista del aeropuerto de Hondarribia, la compañía retoma sus operaciones con los A-319 con la esperanza de que esos trabajos extra de ranurado, que tanto la compañía como Airbus solicitaron a Aena, garanticen la seguridad de sus operaciones en el aeródromo guipuzcoano, sobre todo, en situaciones meteorológicas adversas, de lluvia y agua en la pista. El encargado de devolver la ruta a su configuración habitual ha sido el vuelo que ha partido de la ciudad condal a las 6.50 de la mañana y ha aterrizado en Hondarribia a las 8 horas.

Tras el recorte de 300 metros de la superficie de aterrizaje, de 1.754 metros a 1.427, y de despegue de 1.754 a 1.690, los Airbus que operan una de las dos conexiones diarias desde Hondarribia, la de Barcelona, sufrieron a partir de agosto del año pasado numerosos desvíos por la imposibilidad de aterrizar en Gipuzkoa cuando la pista estaba mojada. En un mes de septiembre especialmente lluvioso, un tercio de los vuelos operados sufrió alguna incidencia. 21 fueron desviados y 90 retrasados. Y esa importante afección llevó a Vueling a alcanzar un acuerdo con Air Nostrum para que le prestara sus ATR-72, con menos capacidad para transportar viajeros pero con mayor fiabilidad para aterrizar en pista mojada, mientras los meses que han durado las obras de ranurado. Trabajos con los que ha mejorado el drenaje del agua en la pista y la capacidad de fricción de las ruedas de los aviones al tocar tierra en caso de lluvia, imprescindibles para que los Airbus siguieran operando en Hondarribia.

El cambio de aeronave, que comenzó el pasado 14 de septiembre, permitió a Vueling seguir conectando a diario con Barcelona, pero le obligó a incrementar, y muchos días duplicar de dos a cuatro, el número de vuelos para atender la demanda de viajeros. Y es que los ATR-72 tienen capacidad para 72 personas mientras que los A-319 pueden acoger a 144, justo el doble. Una circunstancia que a partir de hoy vuelve al estadio anterior.

La aerolínea, junto con la empresa Airbus, constataron unas semanas antes del recorte de la pista que sus aeronaves tendrían dificultades técnicas para operar con plena seguridad y requirieron a Aena el ranurado de la pista para asegurar que Vueling seguirá con su ruta diaria a Barcelona, la única que existe en la actualidad junto a la de Madrid, operada por Air Nostrum.

El avión de Vueling de este martes ha sido el primero comercial de mediano tamaño en tomar tierra en la nueva pista. Pero en realidad, la aeronave de esas dimensiones encargada de estrenar la renovada plataforma de aterrizaje fue el vuelo charter del F. C. Barcelona que llegó a San Sebastián el domingo. Era el vuelo que transportaba al equipo de fútbol, que el domingo jugó contra la Real Sociedad en Anoeta. Ese avión, un Embraer modelo 195, es de similares dimensiones al Airbus 319 de Vueling.