La familia de Asier Niebla pide 20 años a su agresor por un delito de asesinato

La familia, representada por el abogado Yosu Agote, pide la pena máxima para este tipo delictivo, que contempla condenas de prisión que van de los 15 a los 20 años. Consideran por tanto que el ataque estuvo planeado y meditado, y además que el acusado actuó con alevosía, ya que entienden que tenía la intención de cometer los hechos, y también con ensañamiento. Asimismo, estima que concurre la agravante de que la agresión se cometió por razones de género. Uno de los principales objetivos de los Niebla es conseguir que Asier sea reconocido como víctima de violencia machista.

Subsidiariamente, o lo que es lo mismo, en caso de que el tribunal no estime el asesinato, tanto la acusación particular como la popular pedirían que se condenase al acusado por un homicidio doloso, que implica una pena máxima de cárcel de 12 años. Este tipo de delito supone que el agresor no tenía planeado matar a la víctima, pero que la gravedad de las lesiones causadas provocaron su muerte.

La acusación particular solicitará, además de medidas de alejamiento para el acusado respecto a la familia de Asier, una indemnización por valor de 400.000 euros por los daños causados.

El juicio dará comienzo el próximo 9 de diciembre en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, un órgano judicial que ha decidido que el caso sea juzgado mediante un jurado popular. Los 36 miembros preliminares ya han sido seleccionados y están siendo entrevistados para realizar el cribado e instaurar el tribunal definitivo, que estará formado por nueve personas y dos suplentes. El juicio se celebrará durante seis jornadas, en las que entre otros declarará la joven que se encontraba hablando con Asier en el momento de la agresión y que era la expareja del acusado.

El jurado deberá determinar si los hechos ocurridos en la madrugada del 12 de agosto de 2018 en la Parte Vieja de Donostia son constitutivos de un delito de asesinato, de un homicidio o si se trató de una imprudencia.

La agresión se produjo alrededor de las cinco de la mañana en la calle Perujuantxo, frente al pub Sn -muy cerca del ayuntamiento-, donde Asier se encontraba hablando con una chica. Un hombre, expareja de ella, observó la escena y, sin que el urnietarra pudiera reaccionar, le asestó un fuerte golpe en la cabeza que le hizo caer y golpearse contra el suelo. El joven quedó gravemente herido y permaneció en coma en la UCI del Hospital Donostia durante 61 días, hasta que finalmente el día 11 de octubre falleció. Este domingo se cumplen dos años de su muerte.

El presunto agresor fue identificado al día siguiente de los hechos por la Guardia Municipal y, tras prestar declaración ante el juez, el 14 de agosto fue enviado a prisión, donde continúa, ya que este pasado mes de julio la Audiencia Provincial de Gipuzkoa decidió prorrogar su situación de prisión provisional por dos años más. En un primer momento se le imputó un delito grave de lesiones, pero tras el fallecimiento de Asier la calificación del caso cambió obligatoriamente.

Durante estos dos años la familia de Asier ha luchado para que su muerte no caiga en el olvido y para que sea reconocido como víctima de violencia de género. «Él murió por una agresión por celos, y eso es violencia machista», aseguran sus familiares, que ya han conseguido que el caso llegue al Parlamento Vasco para su debate, una institución a la que ahora van a pedir que reconozca por escrito que Asier es víctima de la violencia machista, como ya hizo el Ayuntamiento de Urnieta. Asimismo, querrían cambiar la ley de Violencia de Género para que ampare casos como el del joven urnietarra.