«Esto no se arregla con un lo siento, nos ha destrozado la vida»

Las palabras de Juanjo han sido muy duras y explícitas sobre la situación de Asier Niebla en el hospital. «A mi hermano le faltaba media cabeza, porque le tuvieron que abrir el cráneo y le salía el cerebro por la cabeza. Estuvimos junto a él todos los días, cogiéndole de la mano, intentando no hundirnos. Espero que tuviera algún momento de consciencia para que viera que estábamos allí apoyándole. Ha sido muy duro, muy triste», ha relatado muy emocionado.

Respecto a las secuelas que le ha provocado la muerte de su hermano, ha señalado que «no las puedo resumir en un síntoma. Ansiedad, no dormir, rabia, frustración. Siempre me viene su recuerdo, la fatalidad de lo que me ha pasado. Es imposible desconectar». Juanjo ha insistido en que son «una familia muy unida» que «nunca» va a poder superar lo ocurrido. «Cuando vamos a casa de mi madre es como estar en un tanatorio. Vemos su cuarto, su habitación, las fotos... Es una tragedia y aún no hemos levantado la cabeza».

También se ha referido a las declaraciones del acusado, quien afirmó que entendía que la familia le quería muerto. «Nunca hemos dicho eso. Al señor que ha borrado la sonrisa de mi hermano solo le digo que esto no se arregla con un lo siento. Ha roto la vida de mi hermano y también la de mis padres. Espero que todo el peso de la ley caiga sobre sus hombros y que cuando salga venga y me diga estoy arrepentido. Ahora le veo que no está arrepentido, sino que está indignado por estar encerrado», ha dicho. En este sentido, su hermana Yoana ha reiterado que nunca han deseado su muerte, «lo que queremos es que se haga justicia, que no vuelva a pasar algo así. No queremos que nuestros hijos salgan de fiesta y que no vuelvan porque sí».

La hermana de Asier Niebla ha asegurado que su pérdida les ha «destrozado la vida para siempre. Jamás, jamás, jamás volverá a ser la de antes. Nuestros hijos no quieren ir a casa de sus aitonas porque no está su tío, que les hacía tiendas de campaña con los cojines». También ha recordado los dos meses en los que Asier estuvo en coma en el hospital. «Esos días fue muy duro, verle que no se podía ni mover, que le tenían que mover con grúa».

Yoana ha explicado que ella también recibe medicación, porque «que de la noche a la mañana que nos digan que está en coma porque alguien le ha pegado un puñetazo es muy duro», y ha roto a llorar recordando que poco antes de la agresión Asier había superado un cáncer. «Estábamos todos súper contentos», alcanzó a decir entre sollozos.

El padre de Asier, Juan, que ha declarado en una sala anexa para no tener contacto con el acusado porque está muy afectado, apenas ha contestado a algunas preguntas y ha asegurado que toda la familia está «destrozada» desde que ocurrieron los hechos.

Ambos hermanos y su padre han insistido asimismo en que Asier no presentaba ninguna marca en la cara, «nada de nada, ningún moratón ni nada». Cabe recordar que el acusado y varios testigos afirman que el puñetazo fue en el rostro, mientras que otros aseguran que fue por la espalda, en la nuca.

En la vista de este lunes también ha declarado la madre de la expareja del acusado, a la que este llamó después de cometer la agresión. «Me llamó sobre las cinco de la mañana diciendo que la había liado. Gritaba, estaba nervioso. Yo estaba asustada pensando en mi hija y le decía '¿qué has hecho?' y él repetía 'La he liado, le he pegado''. Más tarde ha explicado que le volvió a llamar para comprobar si su hija había llegado a casa o no. «Cuando llegó mi hija y le ví la cara que tenía no le cogí más el teléfono», ha afirmado. Asimismo, ha señalado que esa noche, antes de que ocurriera todo, el acusado le llamó y «me dijo que un amigo le había dicho que había visto a mi hija con un chico».

Sobre la relación que ambos mantenían, ha dicho que era «celoso y controlador» y que después de dejar la relación seguía yendo a su casa y decía «que quería volver con ella. Le decíamos que no, que te vayas». La defensa le ha preguntado si le trataba mal, y esta ha respondido «ni mal, ni bien.Tenían sus cosas. No le pegó nunca, pero igual psicológicamente le ha afectado cosas que le ha podido decir».

Respecto a la denuncia por violencia de género que interpuso contra él después de que sucedieran los hechos, ha señalado que lo ha hecho «porque ese chico ha muerto por mi hija. La ha puesto porque la tenía que poner, por esto y por lo que ha pasado, porque por ella ha muerto un chico. Ella se siente mal».

También ha declarado un amigo del acusado, que salió de fiesta con él la noche de los hechos, y que ha confirmado, tal y como dijo este en su declaración, todo el alcohol y drogas que consumieron esa noche. «Estaba muy borracho, pero se tenía en pie. Si no hubiese estado así no le hubiese pegado a Asier Niebla, hubiese actuado de otra forma, pasando del problema», y ha afirmado que el acusado es «una buena persona y buen amigo» y ha negado que sea agresivo o controlador.