Arrancan los trabajos del segundo tramo del nudo de Bergara del TAV

Desatascado el nudo de Bergara, uno de los puntos estratégicos del TAV, continúa la marcha de los trabajos con el inicio de las obras del segundo tramo de la plataforma ferroviaria que unirá las tres capitales vascas. Adif Alta Velocidad ha formalizado la construcción del tramo Mondragón-Elorrio-Bergara (sector 2), con una longitud de 5,24 kilómetros. A finales de agosto se dio el pistoletazo de salida al primer tramo, desde el barrio Angiozar, tras cuatro años de retraso del eje central de la Y vasca. Los tres tramos en que se divide el nexo de unión de la Y vasca deben estar acabados en otoño de 2021.

Una de las particularidades de este segundo tramo es que fue licitado por 255,6 millones -el tramo más caro de todo el TAV- pero adjudicado finalmente por 182,7 millones (IVA incluido), lo que supone un 28,5% de rebaja. Ha sido la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Dragados, Tecsa Empresa Constructora y Construcciones Amenábar la encargada de ejecutar el proyecto, con un plazo de fin de obra de 30 meses.

El que se empieza a dar forma ahora discurre bajo túnel en el 97,8% del trazado, como prácticamente todo el trayecto en Gipuzkoa. Así, se prevén cuatro túneles: Karraskain este (448 metros); Karraskain oeste (543 metros); Udalaitz este (4.620 metros); y Udalaitz oeste (4.646 metros). Además, se construirán dos viaductos: Kobate este (83 metros) y Kobate oeste (28 metros).

El tramo está compuesto por dos ramales de vía única denominados Eje Oeste Mondragón-Bergara, con una longitud de 5.280 metros, y el Eje Este Mondragón-Bergara, con 5.200 metros. Este tramo conecta con el tramo Mondragón-Elorrio, ya construido, y por el final con el tramo Mondragón-Elorrio-Bergara (sector 1, ya iniciado).

A través de una nota de prensa, el Ministerio de Fomento y Adif subrayaron además que el proyecto cuenta con todas las medidas de seguridad, entre las que se incluyen doce galerías de conexión entre túneles, además de la construcción de muros, drenajes, integración ambiental, zonas de instalación de servicios auxiliares, reposición de servidumbres y servicios afectados, depósitos de inertes y cuentas actuaciones sean precisas durante la realización del proyecto.

El nudo de Bergara ha superado cuatro años de parálisis, después de los primeros contratos adjudicados entre 2014 y 2015, que acabaron en dique seco por las desavenencias económicas y técnicas entre la Administración y las empresas. En 2016, y ante la premura de tener que desatascar el problema, el Gobierno rescindió los contratos y retomó la obra, esta vez dividida en tres tramos, en lugar de los cinco inicialmente previstos. El coste final se ha quedado en 383 millones, un 29% menos que las cifras de salida, ya que las empresas ofertaron precios más ajustados. La obra del primer tramo -la que ya ha arrancado en Angiozar- se ha adjudicado por 134 millones. La de la segunda parte del nudo, la que ahora se empieza a construir, supondrá 183 millones, y el tercero de los ejes, que parte hacia Bizkaia, se valoró en 66 millones. En total, el presupuesto de toda la Y vasca se elevará a 4.800 millones de euros.