«Con todos estos aparatos me siento más seguro»

La iniciativa incluye, entre otras herramientas digitales, la instalación de unos siete dispositivos sensoriales para monitorizar sus movimientos dentro del hogar en salas como el dormitorio, el baño, la entrada, el salón o la cocina. «Me siento un privilegiado», cuenta Telleria, feliz. El antxotarra también recibió un reloj inteligente geolocalizador con un sistema de llamada de emergencia en caso de caídas y una tablet con la que realizar actividades estimulantes para el cerebro; Ricardo ya contaba con la medalla de teleasistencia desde 2011.

Estas nuevas tecnologías forman parte de un proyecto pionero de la fundación de la Diputación de Gipuzkoa, que busca «identificar de forma precoz situaciones de riesgo de personas mayores que viven en su hogar». La iniciativa busca llegar a 245 domicilios en los próximos meses, pero Telleria es de los pocos que ha tenido la oportunidad de hacer uso de estos servicios en exclusiva.

Ricardo se mantiene activo y ágil de mente: se levanta todos los días «a las 6 de la mañana» e inmediatamente se pone a limpiar, porque «me gusta que la casa esté ordenada», explica. En ese momento los sensores comienzan a trabajar; primero, el que se encuentra sobre su cama. Así, en su camino a la cocina, los dispositivos pueden identificar si Ricardo está siguiendo su rutina, a su hora habitual y sin anomalías. De detectar algo extraño, la Inteligencia Artificial manda un aviso. «Para asegurarnos de que desayuna a la misma hora de siempre, o para ver si abre la nevera constantemente de madrugada», se instala otro de estos aparatos sobre el frigorífico, explica Iñaki Balbas, trabajador social del servicio de teleasistencia, betiON.

Por las mañanas, Ricardo también aprovecha para hacer algo de ejercicio, «suelo ir a la piscina o salgo a dar un paseo por Jaizkibel», pero no por salir de casa pierde ese sentimiento de seguridad que le otorgan sus nuevos dispositivos. El reloj que luce en su muñeca izquierda, de apariencia moderna y con un diseño atractivo, tiene incorporado un botón rojo para recibir asistencia de manera inmediata en caso de necesitarla. «Buenos días Ricardo, ¿está usted bien?», suena al otro lado del reloj segundos después de que el antxotarra probara su funcionamiento. «Si la caída es fuerte, llama por si solo», apunta. Además, Ricardo está «aliviado, porque yo viajo mucho a Toledo y el reloj funciona hasta fuera de Euskadi».

«Me siento un afortunado. Llevo un mes con estos aparatos y me siento más seguro, es como si los Reyes Magos se hubieran adelantado», afirma contento con sus nuevos 'juguetes' mientras se sienta en el sofá del salón con su nueva tablet en la mano. Aprovecha para hacer énfasis en la importancia de estimular su mente y explicar cómo este dispositivo le ayuda con ello. «Me encanta la música clásica y leer, y también disfruto mucho haciendo sopas de letras, pero en la tablet tengo ejercicios y actividades para entrenar el cerebro, es como un gimnasio para la mente», explica.

«Hasta ahora la asistencia se quedaba dentro del domicilio, y ahora tenemos la oportunidad de acompañar al usuario a la calle», subraya Balbas, que además asegura que tanto «los propios usuarios como sus familiares están encantados. Aporta mucha tranquilidad, porque solo hace falta que lleven el reloj para saber dónde anda».

A través de otras tecnologías, también realizan un análisis y reconocimiento de «la voz para detectar, y prevenir, el deterioro cognitivo», así como ayudar a identificar de manera precoz sentimientos de soledad en los usuarios. ¿Cómo funciona esto? «Grabamos la primera entrevista que les realizamos para captar su tono de voz, analizar cómo elaboran frases... Científicamente está demostrado que según cómo digas una frase se puede detectar si el usuario empieza a tener un deterioro cognitivo», asegura.

La iniciativa, presentada ayer en Pasaia por la Diputación, la Fundación Adinberri y el Gobierno Vasco, ha comenzado su proceso de implantación y, para poner en macha el proyecto, se ha contado con usuarios y usuarias del servicio de betiON de Errenteria, Lezo, Pasaia y Oiartzun. Más adelante, en base a sus resultados, se comenzará a expandir por el resto de Gipuzkoa. «Mediante la tecnología predictiva vamos a ser capaces de identificar precozmente los riesgos para poder intervenir de manera preventiva», declaró la diputada de Cuidados y Políticas Sociales, Maite Peña.

La directora de la Fundación Adinberri, Rakel Sansebastian, añadió que «este proyecto pretende analizar el valor que las nuevas tecnologías aportan en la atención personalizada de las personas mayores que desean seguir viviendo en su domicilio».