Adjudicado el último sector del nudo de Bergara del TAV

El proyecto ferroviario de la Y vasca parece haber entrado en fase de alta velocidad. Después de que Fomento adjudicase hace dos meses el primero de los tramos del nudo de Bergara y hace unos días asignara el segundo sector del mismo enlace, Adif autorizó este martes el tercero, el único que faltaba, por un importe de 66,3 millones de euros. De esta manera, el proyecto recibe un último impulso, toda vez que están ya adjudicadas las obras de los tres sectores en los que está dividido el tramo Mondragon-Elorrio-Bergara, para que en próximas fechas empiecen los trabajos en el primer tramo, que ya ha ultimado toda la tramitación.

El denominado nudo de Bergara es clave en el proyecto de la Y vasca. En este enlace concurren los ramales que se distribuyen a las tres capitales vascas. Se trata, por lo tanto de un eje capital dentro de la infraestructura. Con los dos primeros tramos adjudicados, solo restaba que sucediera lo mismo con el tercero. La noticia llegó ayer. El Consejo de Administración de Adif autorizó su adjudicación, por un importe de 66,3 millones.

Los trabajos correrán a cargo de la UTE integrada por las firmas Campezo Obras y Servicios, Comsa, Cycasa Canteras y Construcciones y Nortúnel. Las empresas contarán con un plazo de ejecución de tres años.

Con esta asignación, las obras de los tres sectores del nudo están ya encarriladas. Las del primer tramo se adjudicaron en el mes de mayo, en tanto que las del segundo se aprobaron la semana pasada. El coste global asciende a 383,1 millones de euros.

Este tercer tramo tiene una longitud de 2.821,6 metros y está compuesto por un ramal de vía doble. Discurre por Bergara y Elorrio y conecta en uno de sus extremos con el sector Elorrio-Elorrio y en el otro con el primero. Contempla un túnel de vía doble, el de Kortazar, de 1.971,6 metros. Fuentes de Adif señalan que este paso cuenta con 70 metros de túnel artificial y 1.901,6 convencional. Tiene también dos viaductos de 573 y 66 metros y dispone de doce galerías de conexión entre túneles.

Con los tres tramos adjudicados, ya solo falta que arranquen las obras del primero. Todo parece indicar que lo harán en breve, que su comienzo es «inminente», ya que el último trámite se completó el viernes pasado con la firma del acta de replanteo de forma positiva, confirmaron desde Adif. Este primer sector discurrirá en su totalidad por Bergara, en el límite con Bizkaia. Según lo previsto por Adif, requerirá la construcción de tres túneles -Udalaitz este (2,3 kilómetros), Udalaitz oeste (2,3) y Kortazar (1,6)- y dos viaductos: Arantostei (20 metros) y la galería artificial de Angiozar (200 metros).

El segundo, por su parte, tiene una longitud de 5,2 kilómetros, de los que el 97% discurrirá por el subsuelo, con dos galerías bitubo.

Con el nudo de Bergara ya en marcha, al TAV aún le quedan varios retos por superar para alcanzar el horizonte de 2023. La estación de San Sebastián arrancará el año que viene, mientras que los soterramientos de las terminales de Vitoria y Bilbao están aún siendo perfilados.

La nueva infraestructura forma parte del eje atlántico ferroviario europeo y dentro del territorio nacional da continuidad a la línea Madrid-Valladolid-Vitoria/Gasteiz, que se prolonga hasta la frontera francesa. La inversión total estimada de la nueva línea vasca asciende a 4.800 millones. Cada kilómetro, por lo tanto tendrá un coste de 27 millones.

Adif se encarga de la construcción de la plataforma entre Vitoria y Bilbao, mientras que el Gobierno central convino con el vasco la construcción del corredor guipuzcoano mediante anticipos sobre el Cupo. Se estima que la Y vasca supondrá una reducción del tiempo de viaje entre las capitales, con Donostia y Bilbao a 40 minutos, y Vitoria, a 38 minutos.