Cinco horas de colapso en la N-I tras hacer un camión la tijera: «Hemos tardado tres horas y media en llegar de Beasain a Irun»

La N-I se convirtió en la mañana de ayer en una auténtica ratonera. Centenares de conductores quedaron atrapados después de que un camión hiciera la tijera y bloqueara por completo la calzada en sentido Donostia. El accidente, ocurrido a la altura de Villabona a las seis de la mañana, obligó a cortar el tráfico y generó largas colas de hasta 18 kilómetros. El monumental atasco convirtió la mañana en una odisea para muchos guipuzcoanos. «Hemos tardado tres horas y media en llegar desde Beasain a Irun», relató a DV un grupo de trabajadores que se dirigían a primera hora a una formación en la ciudad fronteriza. Otros optaron por dejar el coche en casa y coger el tren, pero la alternativa tampoco les sirvió para esquivar el colapso. «Casi ha sido peor», lamentaban dos vecinas de Tolosa tras casi tres horas de viaje para llegar a Donostia.

El atasco fue mayúsculo. Las colas llegaron hasta Tolosa, donde también se produjeron problemas circulatorios en los accesos a la villa y en sus calles por la masiva afluencia de vehículos que se dirigían hacia San Sebastián y pretendían evitar el corte de la N-I en Amasa-Villabona.

Es el caso de un grupo de trabajadores que a las 7.30 horas de la mañana salieron de Beasain con destino Irun. Antes tenían que hacer una parada en Tolosa para recoger a una compañera y se encontraron de lleno con el caos circulatorio. «Hemos tardado tres horas y media en llegar desde Beasain a Irun», explicaban contrariados. «Teníamos que recoger a nuestra compañera a las ocho en Tolosa y a las 9.30 aún seguíamos atascados en Tolosa», indicaron.

En ese tiempo aprovecharon para buscar rutas alternativas para llegar lo antes posible a Irun, donde tenían que asistir a un curso de formación. «Hemos cogido la carretera a Azpeitia y de ahí hemos ido por la costa hasta Zumaia para incorporarnos después a la AP-8», cuentan. Finalmente llegaron a Irun a las 10.55 horas.

Una odisea similar vivieron dos tolosarras para llegar a su trabajo en Donostia. Salieron de casa a las 7.10 horas y se toparon con el atasco, por lo que decidieron dar media vuelta para coger el tren. Pensaban que así llegarían antes a San Sebastián, pero en la estación se encontraron con otro tapón. «Para variar el tren ha llegado con retraso, con lo que había muchísima gente», explicaron. Cuando por fin subieron al vagón no pudieron llegar muy lejos. «Íbamos como sardinas en lata y en Hernani nos hemos tenido que bajar porque el tren se había estropeado», contaba. Desde Renfe informaron de que se trataba de una «avería puntual».

A las 9.30 horas, más de dos horas después de haber salido de su casa, estas dos compañeras seguían en Hernani esperando a un autobús que les llevara a Donostia, donde debían haber comenzado su jornada laboral a las ocho de la mañana. «Hemos llegado pasadas las diez, con nervios y cabreadas por el lío que se ha formado y que no es nuevo», se quejaban.

Otros conductores que ya estaban informados del colapso optaron por buscar vías alternativas antes de coger el coche. Es el caso de una vecina de Beasain que decidió ir «a Eibar por Bergara para coger la autopista y poder llegar al médico a Donostia». Llegó a tiempo, aunque eso sí, «he salido una hora antes de lo previsto de casa en cuanto he leído las colas que había», indicó.

Según informaron desde el Departamento de Seguridad, a la habitual gran densidad de tráfico de la N-I se unieron «las averías» de algunos vehículos durante el atasco, lo que dificultó más de lo previsto que la vía recuperara la normalidad. Finalmente, a las 11.30 horas se dieron por finalizadas las retenciones, aunque el tráfico seguía siendo lento.

Otro accidente a primera hora de la mañana entre dos vehículos en la N-I a la altura de Andoain, sentido Vitoria, también provocó retenciones que alcanzaron los tres kilómetros. Afortunadamente, no se registraron heridos.