43.000 familias vascas cobrarán una ayuda de 200 euros al mes por sus hijos de hasta 3 años
El Gobierno Vasco refuerza el fomento de la natalidad y multiplicará por siete el presupuesto de las ayudas por hijo a partir de enero de 2023
La tasa de natalidad de Euskadi es una de las más bajas de Europa con 1,28 hijos por mujer y el lehendakari no tiene ... reparos en hablar de «invierno demográfico» desde la tribuna del Parlamento, por lo que el Gobierno Vasco ha llegado a la conclusión de que debe impulsar «un sistema de ayudas sostenido» para fomentar tanto la emancipación juvenil como las ayudas a la natalidad. La principal de ellas será una ayuda directa de 200 euros al mes por cada hijo hasta que cumpla los 3 años de edad, que empezará a cobrarse el 1 de enero de 2023 por todas las familias que no superen una renta estandarizada anual de 100.000 euros. Lo que en renta bruta equivale a 180.000 euros anuales con un solo hijo, y más a partir del segundo, por lo que el Ejecutivo cree que la ayuda llegará a «la gran mayoría» de los padres. Teniendo en cuenta que la media anual de nacimientos en Euskadi ha rondado los 14.500 en los tres últimos años, cerca de 43.500 familias se beneficiarán de esta subvención a comienzos de 2023. Más las que se vayan incorporando con la llegada de nuevos niños al mundo, mientras otras dejan de cobrarla al alcanzar sus hijos los 3 años.
Iñigo Urkullu aprovechó el pleno sobre reto demográfico que el Parlamento celebró ayer para anunciar cuatro nuevas propuestas que entrarán en vigor en los próximos meses. La primera es la ayuda directa de 200 euros al mes hasta los 3 años ya mencionada, pero también avanzó la gratuidad de las guarderías para la etapa de 0 a 2 años; la habilitación de programas de préstamos sin intereses y de devolución a largo plazo para proyectos de emprendimiento, formación o vivienda para jóvenes; y la incorporación de la perspectiva demográfica en la elaboración de normas, estrategias, planes o programas de inversión del Ejecutivo vasco.
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Las nuevas ayudas a la natalidad supondrán un claro refuerzo de estas políticas a nivel económico, ya que fuentes de Lehendakaritza detallan que el presupuesto pasará de los cerca de 20 millones actuales a unos 145, lo que significa multiplicar por siete las subvenciones en vigor. El coste mensual de la nueva ayuda de 200 euros rondaría los 8,6 millones de euros. Cuando entre en vigor en 2023, las actuales subvenciones del Gobierno Vasco entre 0 y 3 años se suprimirán, aunque se mantendrán las ayudas a las familias numerosas con hijos de 4 a 6 años. La nueva ayuda será compatible también con las deducciones fiscales actuales y con las ayudas por hijo de la RGI.
«Medida extraordinaria»
La ayuda directa de 200 euros fue calificada como una «medida extraordinaria» por el lehendakari, que detalló que, hasta que los hijos cumplan los tres años, «las familias percibirán 2.400 euros al año por descendiente», cuando el pago único anual vigente hasta ahora iba de los 900 a los 400 euros, en función de la renta familiar. Urkullu puntualizó que los progenitores «contarán también con el ahorro que supondrán las deducciones fiscales: por un hijo o hija, 950 euros anuales; por dos, alrededor de 2.100 euros».
Si la familia no dispone de recursos suficientes, contará también con las ayudas de la RGI por hijo a cargo. «Una familia con dos hijos puede recibir, cada año y hasta los tres años, 6.900 euros en ayudas y deducciones fiscales», explicó Urkullu. A lo que se añaden «las ayudas al alquiler, la gratuidad de la guardería y las ayudas a la conciliación».
El lehendakari defendió que esta ayuda directa de 200 euros al mes «se alinea con un criterio promovido por Unicef» en su 'Programa de los 1.000 días', que recomienda que las Administraciones Públicas centren sus inversiones en los primeros 1.000 días de vida de los pequeños, de tal forma que se garantice que las familias reciben el suficiente apoyo para dotar al niño o niña de una vida en condiciones adecuadas.
A las nuevas medidas para fomentar la natalidad en Euskadi el Gobierno Vasco unirá otras destinadas a facilitar la emancipación de los jóvenes, como la ampliación de ayudas al alquiler hasta 275 euros mensuales del programa Gaztelagun, destinado a personas de hasta 36 años. También van en esa línea los programas de préstamos para vivienda, formación o emprendimiento, la gratuidad de las haurreskolak de 0-2 años o las medidas de refuerzo de la conciliación.
«Con este conjunto de medidas estamos configurando un ecosistema de condiciones favorables para la emancipación y la construcción de familias», destacó Urkullu, aunque reconoció también que «no hay medidas que por sí solas tengan efectos milagrosos», por lo que los efectos se dejarán notar más a medio y largo plazo.
La situación «no es buena»
Además de anunciar las principales propuestas del Ejecutivo para fomentar la natalidad, el lehendakari realizó un diagnóstico sobre la situación demográfica y reconoció que «no es buena», ni en Euskadi ni en el conjunto de la Unión Europea. Indicó que el descenso de la natalidad, la emancipación tardía, el retraso en la edad de la maternidad y la mayor esperanza de vida han derivado en un envejecimiento de la población. Y advirtió de que este panorama de «invierno o declive demográfico» se ha visto agravado por «la sucesión de crisis globales», como la financiera de 2008, la pandemia de Covid o la guerra de Ucrania.
Hirukide valora las medidas pero pide más apoyo a partir de 3 años
La Federación de Familias Numerosas de Euskadi, Hirukide, saludó ayer el anuncio de nuevas medidas para fomentar la natalidad, como la ayuda directa de 200 euros al mes por hijo hasta que cumpla los 3 años y la gratuidad de las haurreskolak, aunque lamentó la «falta de atención» a las familias con hijos que superan los 3 años. Hirukide valoró que tres de las iniciativas anunciadas por el lehendakari habían sido trasladadas por esta federación a los grupos parlamentarios para afrontar el reto demográfico. Sin embargo, criticó la «falta de amplitud» en alguna de ellas y la «falta de atención» en otras propuestas realizadas. Por ejemplo, lamentó que las nuevas medidas «dejan de lado» a las familias con hijos mayores de 3 años.
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