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Gerard y Nuria, de Taradell, en Barcelona, a punto de poner fin a cuatro días en Donostia, una ciudad que visitaron por primera vez hace diez años. «Nos encanta».
Gipuzkoa cierra un puente al 65% de ocupación, «más flojo de lo esperado»

Gipuzkoa cierra un puente al 65% de ocupación, «más flojo de lo esperado»

La apertura de las estaciones de esquí ha competido en destino y además las visitas se han repartido en una larga semana vacacional

Arantxa Aldaz

Lunes, 12 de diciembre 2016, 07:07

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El turismo ha dado un pequeño susto este puente. Los hoteles de Gipuzkoa despiden una larga semana vacacional con una ocupación media del 65%, un resultado «más modesto de lo esperado», en palabras de Paul Lizeaga, portavoz de la Asociación de Hoteles de Gipuzkoa. No es una drama, pero tampoco el éxito sin matices al que últimamente está acostumbrado el sector, que cerrará en cualquier caso un año de visitas récord, por encima del millón de turistas llegados a Gipuzkoa, como ya ocurrió el año pasado.

El termómetro de los comercios no se equivocaba. «Hay menos turistas de los esperados», decían a mitad de una semana «rara», que el calendario ha querido dividir en dos periodos vacacionales, «casi como dos fines de semana», en lugar de concentrarse las visitas en un puente largo de cuatro o cinco días seguidos, analiza Lizeaga en busca de respuestas al dato de ocupación. «Las visitas se han distribuido y también las ocupaciones, con la excepción de los establecimientos que por sus peculiaridades logran mejores resultados», especialmente en Donostia y los municipios turísticos de costa, resume. En general, la segunda parte del puente, desde el jueves hasta ayer, se ha comportado mejor en términos de visitas, y la primera ha sido algo más floja.

La competencia de las estaciones de esquí, en su mayoría abiertas aunque justas de nieve, también ha desinflado el resultado final. Hay que tener en cuenta, añade Lizeaga, que el público que viaja en estas fechas procede en su mayoría del Estado, lo que se traduce en que la elección del destino para el puente se retrasa hasta última hora. «Esas decisiones de última hora como preferir ir a la nieve se notan», pero en cualquier caso el tropezón no empaña un año excelente «muy satisfactorio en términos de ocupación», que además todavía tiene que recibir el regalo de fin de año, con las reservas para celebrar el cotillón fuera de casa, con cada vez más demanda.

«Ha sido un puente más flojo de lo esperado», coincide en el diagnóstico Cuque Illa, directora del NH Collection Aranzazu de Donostia, donde la ocupación se ha mantenido en un 65% toda la semana, sin grandes diferencias entre la primera parte del puente y la segunda. «Condiciona que el turista es nacional», y que obedece a factores como el tiempo que va a hacer o si hay nieve para elegir su destino. En su hotel estos días ganan por goleada los madrileños, catalanes, valencianos - «se ha notado la influencia del partido de Valencia contra la Real»- y vascos, por este orden. Solo el 18% de las reservas esta vez han sido de extranjeros, la mayoría franceses, una proporción nada habitual en un territorio en el que las visitas internacionales ya suponen más del 40% del total en otras fechas.

Otro ingrediente a tener en cuenta para entender las tendencias viajeros de este puente es que son fechas para viajar en familia, y no en todas las comunidades ha habido puente en el calendario escolar, lo que ha acortado las posibilidades de la estancia, analiza Illa que, pese al resultado del puente, enmarca la foto en su contexto. «Vamos a cerrar un buen año», un éxito que certifica el esfuerzo del sector por arañar cada vez más visitas. ¿Cuánto durará esta felicidad? «En el sector estamos curtidos en muchas batallas y ha habido épocas difíciles. Así que ahora celebramos el éxito», dure lo que dure.

Getaria, Zarautz, Zumaia...

De momento, el ruido de maletas despedía ayer un puente festivo con un buen madrugón para la mayoría de viajeros que tenían por delante varias horas de vuelta en coche hasta sus casas. Anne Fabre, de Pau, y su hija Alexia se saben el camino casi de memoria, porque son turistas asiduas a una ciudad que les encanta. «Venimos casi una vez al mes. Suelo recoger a mi hija del trabajo el sábado y disfrutamos de la ciudad». Esta vez eligieron el hotel Codina para alojarse. «No conocíamos el barrio -el Antiguo- y nos hemos llevado una sorpresa muy agradable. Se aparca más fácil que en otras zonas, hay mucho ambiente y el paseo hasta el centro es insuperable», elogiaban madre e hija. También habían incluido una visita a Getaria, que cumplió con las expectativas.

Gerard y Nuria, de Taradell, una localidad cercana a Barcelona, también repetían destino, aunque habían pasado diez años desde su última visita. «Todo sigue en su sitio, igual de bonito», decían con las maletas en la mano a punto de dejar el hotel en el que se han alojado durante cuatro días, el NH Collection Aranzazu. «Nos encanta el destino y además hemos hecho ruta a San Juan de Gaztelugatxe y al flysch», sin necesidad de abrir el paraguas, una suerte para estas fechas. «El tiempo ha acompañado. No podemos pedir más».

Ignasi y Noemí, de Barcelona, habían metido en la maleta chubasquero, botas y ropa de abrigo de los que finalmente no han tenido que echar mano. «La reserva la teníamos hecha desde hace tiempo, pero se agradece que no haya hecho malo». Conocían el País Vasco pero Gipuzkoa era su asignatura pendiente. Han venido cargados de recomendaciones y se van «impresionados por lugares como Getaria y Zarautz, además de Donostia», y con el buen sabor de boca de sus visitas gastronómicas, en las que han incluido el asador Patxikuene del que tan bien les habían hablado.

Carolina y José también vinieron con los deberes hechos. «Repetimos porque tenemos una amiga aquí y porque nos encanta. Donostia es una ciudad agradable y tranquila, justo lo que buscamos para unos días de descanso».

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