El País Vasco supera de nuevo su récord de envejecimiento con una natalidad que no crece

Los datos recogidos por la Fundación Adecco muestran una imagen cada vez más envejecida del País Vasco. No es una sorpresa, pero un año más se registra un máximo histórico con 143 mayores de 64 años po cada 100 menores de 16, por encima de la media estatal, 116 mayores por cada 100. Solo es superada por Asturias (207,2%), Galicia (190,5%) y Castilla-León (187,5%).

Las consecuencias del envejecimiento, provocado por el incremento de la esperanza de vida, pero también por el descenso continuado de la natalidad, tiene consecuencias en todos los ámbitos sociales. El primero de ellos, en la atención a esa población que va envejeciendo y que necesita cuidados.

Los datos forales son claros. Según la información de la Diputación de Gipuzkoa, en el territorio se han creado en siete años 302 nuevas plazas de residencias, lo que supone un incremento de un 7,2% desde 2008. En ese mismo tiempo, sin embargo, la población necesitada de atención en un centro de mayores ha crecido un 17% por el aumento de la población de edad, lo que significa que hay 669 personas más en condiciones de ingresar en una residencia.

En 2013 había 535 personas esperando una plaza, que se convirtieron en 743 al final del año pasado, pasando a 863 a finales de este pasado mes de junio. En Gipuzkoa harían falta un total de 4.622 plazas para cubrir la demanda, cifra que quedaba a 152 de las que ya había en el territorio el año pasado. No parece que la situación vaya a cambiar, porque la demanda seguirá creciendo según estos datos.

Adecco calcula que en el año 2030 los mayores de 65 años supondrán ya el 30% de la población del Estado frente al 18% actual, situación que será aún más agudizada en el País Vasco. Hay que tener en cuenta, además, que cuando empiecen a jubilarse en masa los naciondos entre 1958 y 1977, (los babyboomers), la población trabajadora será más reducida y deberá soportar todo el coste de las pensiones y de los cuidados sociosanitarios.

El director general de Adecco, Francisco Mesonero, explica que la relación entre persona cotizante y pensionista es en estos momentos de 2,2. Se considera que la ecuación sostenible es de 2,5 contribuyentes por cada jubilado. La situación se agravará, vaticina Mesonero. Porque, asegura, si continúa la tendencia, «para 2052 se estima que por cada persona inactiva habrá poco más de una persona trabajando, lo que sin duda pone en peligro la sostenibilidad de nuestro sistema». Adecco reclama medidas para evitar la tendencia.