Gipuzkoa sigue a Cataluña y Baleares y abre el debate para cobrar una tasa a los turistas

La Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de San Sebastián son partidarios de implantar una tasa o impuesto turístico, medida sobre la que todavía no han hablado de forma oficial y sobre la que, sin embargo, están de acuerdo con que se empiece a debatir y en que llegue a implantarse. La propuesta, en pleno auge imparable de visitantes, llega apenas dos semanas después de que el Parlamento Vasco -el más competente en la materia- aprobara con el apoyo de PNV, EH Bildu y PSE una ley de turismo para Euskadi que ignoró la implantación de algún tipo de impuesto turístico.

Frente a ello, la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de San Sebastián plantean ahora, por ejemplo, poder incluir en los precios del alojamiento una cantidad con la que el turista colabora económicamente con los gastos que genera desde el punto de vista de la seguridad o de la limpieza. Se trataría de tomar el ejemplo de Cataluña, pionera en la implantación de este gravamen, o de Baleares, donde al impuesto prefieren llamarlo ecotasa para vincularlo al concepto de turismo sostenible. No se olvida tampoco que la fórmula sobre la que se trabaje también satisfaga al sector. Porque, en principio, este cargo afecta solo a los alojamientos.

En una entrevista concedida la semana pasada a DV, el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, adelantó su voluntad de abrir un debate sobre cómo regular el tráfico turístico en San Sebastián durante el verano, así como sobre el modelo de visitantes en el que debería centrarse la ciudad. Y ¡cómo no! La importancia de la desestacionalización. Goia no quiso adelantar ninguna medida, pero ayer sí comenzó a hablar de la palabra tasa, «porque aunque el turismo genera ingresos a través del IVA, hay otros gastos como la seguridad, la basura o la limpieza, que para un ayuntamiento es importante poder cubrir».

Toda la legislatura

El diputado de Turismo, Denis Itxaso, se ha planteado medidas desde el principio de esta legislatura, en un territorio que el año pasado superó por primera vez el millón de visitantes. Y que quiere que San Sebastián como marca sea capaz de irradiar visitantes a todo Gipuzkoa. Itxaso no ha hablado aún con Goia, pero sí cree que puede haber sintonía y, desde luego, la necesidad de abrir el debate.

El diputado de Turismo también explica que el gobierno foral guipuzcoano ha estudiado la fiscalidad aprobada por los ejecutivos balear y catalán. En ambos casos la medida se aprobó para toda la comunidad autónoma, una fórmula que de momento no sería posible en Euskadi porque la Ley de Turismo no contempla la posibilidad de implantar una nueva fiscalidad que grave los alojamientos y pernoctaciones. El PNV ha sido el promotor de esta ley, aprobada también por EH Bildu y por el PSE, pese a que Itxaso ha sido una de las voces más críticas y a que Goia pertenece al partido jeltzale. El socialista afirmó que los apoyos de su partido a la nueva normativa han sido puntuales y con ciertas reticencias.

En cualquier caso, si se decide implantar una tasa o un impuesto, la fórmula más habitual y fácil de utilizar sería alcanzar un nuevo acuerdo en el Parlamento Vasco para modificar la ley y darle el mejor paraguas jurídico al impuesto, que también podría aprobarse a nivel foral o municipal.

Goia habla de buscar una fórmula para que los turistas colaboren con los gastos que generan, una cuestión que el departamento de Itxaso trabaja desde principios de legislatura. Pero hay algo más. «No solo se trata de que puedan dejar parte de sus ingresos para los gastos, sino también de redistribuir la riqueza que genera el turismo, un dinero que también sirva para financiar los ayuntamientos o para afrontar todos los retos que supone el turismo sostenible. También tenemos muy claro que no debe ser una tarifa plana, sino hacer que sea una tasa progresiva de modo que no paguen lo mismo los huéspedes de un hotel de cinco estrellas que los de una pensión. Por supuesto que se incluyen los apartamentos turísticos y los cruceros, todo aquello que tenga que ver con la pernoctación en San Sebastián o en nuestro territorio».

El importe que analiza la Diputación guipuzcoana es más similar al de Baleares que al de Cataluña. El impuesto oscilaría entre los dos euros por día y cliente para los establecimientos de cinco estrellas y 0,50 euros para hostales, albergues y refugios. La normativa prevé bonificaciones del 5% para estancias en temporada baja y las superiores a ocho días. También se cobrará a los turistas de los cruceros. Entre las finalidades de la ecotasa se encuentran la protección y recuperación del medio natural, el fomento de la desestacionalización, la rehabilitación del patrimonio histórico y cultural, el impulso de proyectos de investigación científica, el desarrollo de proyectos I+D+I y la mejora de la formación de la calidad de la ocupación. «Muchos de ellos son los objetivos que la Diputación se ha impuesto para esta legislatura en la gestión del turismo».