El mercado de los pisos turísticos alcanza las 4.639 plazas en Donostia, cinco veces más de lo estimado

Es la primera vez que se elabora un informe en Gipuzkoa sobre los apartamentos turísticos, su influencia en el sector y el peso que tiene esa nueva forma de viajar que invade ya Europa y que consiste en optar por un piso para toda la familia, a veces alquilado solo para el verano o para fechas vacacionales, otra como alternativa hotelera para todo el año. Como era de esperar, el estudio, encargado por la Sociedad de Fomento de San Sebastián refleja un panorama muy diferente al oficial. Los números asustan. Frente a las 830 plazas que contabilizó el Gobierno Vasco para elaborar la Ley de Turismo que los regula, o las 928 que cuantificaba el INE (181 pisos), el informe eleva la cifra hasta las 4.639 plazas (992 apartamentos), entre cinco y seis veces más que los datos oficiales. De ese universo de oferta, un total de 2.215 plazas (490 pisos) estarían registrados y serían, por tanto, legales, y 2.424 (502) serían alegales. La oferta es de tal calibre que supondrían el 36% del volumen de alojamiento total, desbancando del primer puesto a los hoteles, que se quedarían con el 31% de la oferta. En números redondos, los pisos turísticos estarían aportando al mercado 580 plazas más que el sector hotelero.

Las películas inspiradas en el boom turístico del Mediterráneo mostraban pisos de alquiler en los que se hacinaban una señora obesa con su hija cargada de niños y con un yerno entre despistado y picarón, pero ninguna de estas imágenes se desarrollaba en el País Vasco. Porque si bien alojarse en apartamentos es una opción que se puso en marcha a mediados del siglo pasado, sobre todo en la zona de Valencia, en Euskadi es un fenómeno casi recién nacido del que actualmente se habla sin cesar a la hora de encarar el futuro turístico de las distintas localidades.

Y es que aunque es apenas incipiente, avanza a toda velocidad sobre todo de San Sebastián, que aglutina el 90% de las plazas guipuzcoanas. Su mercado ofrece, dicen los expertos, viviendas de un nivel alto, totalmente reformadas y con una decoración muy cuidada, dirigida a un sector medio-alto de precio.

Ahora mismo, siempre según los datos oficiales, los pisos turísticos en Euskadi parecían tener una menor presencia que en el resto del Estado, ya que solo representan el 6% de la oferta frente al 18% de España. En el cómputo nacional, el País Vasco implica tan solo el 0,54% de las plazas de apartamentos de todo el Estado, un porcentaje que únicamente supera a Navarra, Extremadura, La Rioja, Ceuta y Melilla.

Alta ocupación

Sin embargo, en el grado de ocupación media, los apartamentos del País Vasco están por encima de destinos con una oferta mucho mayor y más consolidados desde el punto de vista turístico. Con una ocupación media de un 28,12% aparece en séptimo puesto en el ranking de las comunidades autónomas. Otro dato que se refiere a la capital guipuzcoana: es la segunda del Estado después de Barcelona con mayor nivel de rentabilidad socioeconómica del turismo, es decir, el segundo lugar donde las inversiones en el sector son más rentables.

Dado el protagonismo que están alcanzando, todas las grandes ciudades han comenzado un proceso de regulación de los apartamentos turísticos. Euskadi acaba de aprobar una ley que obliga a estos apartamentos a registrarse. Donostia no es ajena a ello y el Ayuntamiento ha encargado un informe, cuyas 151 páginas parecen sacar dos claras conclusiones: la oferta real es seis veces mayor de la 'oficial' que se utiliza en los planes estratégicos, y de nada sirve regularla de espaldas a los protagonistas.

El concejal de Turismo y vicepresidente de Fomento de San Sebastián, Ernesto Gasco, explica que el informe va a ser presentado a todos los sectores implicados para su debate, y recalca su carácter es esclarecedor ya que va a permitir encarar el futuro sabiendo con qué mimbres se juega. «Lo que tenemos claro es que nuestro objetivo es ser un destino boutique, que tienen grandes oportunidades para escapadas de dos o tres días, un destino dirigido a un vector alto y medio-alto que busca una ciudad tranquila y con un claro atractivo urbano».

Pero una vez descrito el panorama con los números oficiales, lo reconoce el propio concejal de Turismo de Donostia, Ernesto Gasco, surge la gran duda... ¿Cuántos apartamentos turísticos funcionan de verdad en el País Vasco, en Gipuzkoa o en San Sebastián? ¿Cómo integrarlos en un mercado si ni siquiera se sabe de qué realidad se está hablando?

El doble

El informe ha sido encargado a una consultora especializada que ha rastreado los diferentes mercados, un análisis que concluye que no existe un registro fiable del número y plazas de alojamientos de estas características. Según los datos del Gobierno Vasco y de San Sebastián Turismo, la oferta de apartamentos solo implica el 9,12% de las plazas disponibles en la capital guipuzcoana. El Instituto Nacional de Estadística lo eleva al 10,1% del total. Ambas estimaciones supondrían que los apartamentos son el sector con menos peso de la oferta de alojamientos y, desde luego, que queda muy lejos del 45% que suponen los hoteles.

Sin embargo, el censo que ha elaborado la empresa consultora de la Sociedad de Fomento retrataría una situación real con 2.215 plazas de las denominadas regladas, ofertadas dentro de empresas del sector, lo que supone ya más del doble de las que reflejan los datos oficiales. Esto supone que en la realidad, este tipo de alojamiento es la oferta más voluminosa tras los hoteles, muy por encima de las pensiones o de los campings.

«Uno de los objetivos del estudio no es solo determinar el impacto que pueden tener en el panorama turístico, sino sobre todo tener en cuenta que puede suponer su rápido crecimiento que le podría equiparar a Málaga, por ejemplo», explica el concejal Ernesto Gasco.

Y solo estamos hablando, así lo afirman los expertos que han realizado el estudio, de los apartamentos reglados a través de las empresas que funcionan en el territorio. Porque existen esas otras de particulares o de agencias de alquiler que se ofrecen a través de internet y que, según el censo elaborado, suponen 2.424 plazas, lo que duplica las posibilidades que tiene un visitante de alojarse en uno de estos apartamentos, pisos en su mayoría, aunque también haya chalets, por ejemplo, en Hondarribia u Orio.

Esto supone casi el 36% de toda la oferta hotelera, un peso sobre el total de oferta que se sitúa ya por encima de ciudades turísticas por excelencia como Málaga o Valencia.

«Este grupo de pisos sin reglar están incluidos dentro de lo que se llama economía colaborativa y que van encaminadas en su mayoría a etapas determinadas, vacacionales y que suponen que quienes las habitan obtienen ingresos extras mientras ellos no viven en ellas. Es importante tenerlas en cuenta y regularizarlas», concluye Gasco.