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Ane Arrieta, Eugenia Arrieta, Marta Orús, Nora Amorena y Marisol Ormazabal, en la entrada de Onkologikoa de San Sebastián.
Sentirse guapa a pesar del cáncer

Sentirse guapa a pesar del cáncer

Hay métodos para paliar los problemas estéticos causados por la oncología

ION FERNÁNDEZ

Jueves, 23 de junio 2016, 07:15

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El tratamiento oncológico resulta muy duro. Las personas con cáncer tienen que hacer frente a un proceso que generalmente les debilita física y moralmente. Pero aquí no termina todo el desgaste, ya que las intervenciones a las que son sometidas acarrean unos efectos secundarios relacionados directamente con su estética o imagen, algo a lo que «los hombres no le suelen dar mucha importancia, pero que preocupa a todas las mujeres, independientemente de la edad».

La directora de Enfermería de Onkologikoa San Sebastián, Marisol Ormazabal, concreta que «el 80% de esos efectos secundarios se pueden corregir con cirugía». Estos tratamientos oncológicos -puede ser quimioterapia, radioterapia, cirugía o la combinación de varias de ellas- tienen como consecuencia la caída de pelo, pestañas y cejas, la quema o sequedad de la piel, problemas en las uñas o la extirpación de alguna de las mamas. Según explica la enfermera de Continuidad de Cuidados del centro guipuzcoano, Ana Serrano, «estas secuelas suelen desaparecer mayoritariamente al año de finalizar con el proceso oncológico, aunque algunos aspectos no se recuperan del todo, como algunos relacionados con la piel». Desde el oncológico donostiarra informan a todos sus pacientes de estas alteraciones que van a sufrir y si están interesados en buscarles remedio les derivan a centros adecuados.

Con el fin de trasmitir e informar sobre las posibles soluciones a estos efectos secundarios se celebró ayer en la capital guipuzcoana la primera Jornada Estética Oncológica, impulsada por el Instituto de FP Monte Albertia, de Zarautz, y el Onkologikoa, de San Sebastián. En este encuentro intervinieron las enfermeras Ormazabal y Serrano, junto con la directora del instituto organizador, Nora Amorena; una de las profesoras, Marta Orús; la experta en micropigmentación Eugenia Arrieta y la esteticista Verónica Cazalis, entre otros.

La directora del centro de Zarautz, donde se imparten los ciclos de estética y peluquería, considera «necesario sensibilizar a nuestras alumnas sobre cómo tratar con este tipo de pacientes, además de enseñarles las técnicas que existen en este campo». En la misma línea se muestra la docente Marta Orús, quien matiza que «en los diferentes módulos que impartimos trasmitimos a nuestros estudiantes los recursos que hay para favorecer la estética de estas personas» y explica que «hay alumnas que lloran cuando ven los casos que les planteamos».

La profesora indica que «no se puede remediar la caída de pelo con estos tratamientos oncológicos. En estos casos lo que hacemos es hacer que la persona se vea mejor mediante el uso de prótesis capilares y accesorios, como pañuelos o gorros en los que se pueden adherir o coser extensiones de cabello de tal manera que parezca que es propio».

Sentirse mejor

Para paliar el tema de la caída de pestañas y cejas se puede emplear la micropigmentación. Eugenia Arrieta explica que «nosotros se las pintamos antes de que comience el tratamiento oncológico, así cuando a ellos se les caen las suyas les quedan las que les hemos creado nosotros», con lo que se consigue que «los que estén alrededor de estas personas no se den cuenta de que no son naturales. Además, a una mujer mirarse y sentirse bien consigo misma le influye mucho y le ayuda a llevar mejor el proceso». A su vez, destaca que «en este campo se hacen actuaciones sin dolor ni molestias y de forma sencilla, que tienen una duración de un año y medio, lo necesario para que les vuelvan a salir las suyas».

La micropigmentación también se utiliza para los casos en los que a una mujer se le ha practicado una mastectomía, la extirpación de una de las mamas o las dos. «Con esta técnica, después de que un cirujano plástico le coloque un pecho postizo, nosotros le podemos hacer el pezón y la areola», explica la experta. El precio de esta actuación se encuentra en 200 euros.

«La mayoría de los pacientes con cáncer se preocupan por mejorar su estética facial, y no le dan tanta importancia a la piel, únicamente cuando tienen grandes molestias», concreta Verónica Cazalis, a la vez que recomienda a todos ellos «limpiar, elastificar y proteger la piel del sol durante todo el proceso oncológico, y si es posible con la ayuda de un experto». Ella aconseja utilizar cremas con «pocos conservantes y toxinas», ya que «aunque hay algunas especiales para estos casos no hay garantía de que sean eficaces para todas estas personas. Hay que ir probando diferentes cremas y comprobar cuál le va mejor a cada uno».

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