«Las penas por maltratar o matar a un animal doméstico son escasas»

«¿De qué nos sirve tener un Código Penal que permita castigar a una personas hasta con penas de cárcel por maltratar a un animal si la gente observa estas conductas y no las denuncia?». Esta pregunta se plantea la fiscal de Medio Ambiente de Gipuzkoa, Marta Sánchez, para enfatizar la importancia de que se produzca «una mayor sensibilización social» en este ámbito. Natural de Madrid, se declara una «amante de los animales»; de hecho, tiene apadrinado un gato negro, llamado Godzilla. Por este motivo, tiene «mucha sensibilidad» en este tipo de casos. La letrada aclara que la legislación «ha avanzado mucho» en este campo, aunque «todavía estamos lejos de que a los animales se les reconozca unos derechos».

- ¿Cuándo se tipificó en el Código Penal el delito por maltrato animal?

- Se trata de un delito con relativa poca andadura en España. La legislación en este aspecto tiene sus orígenes en 2003. En este año se introdujo la necesidad de proteger la integridad física de los animales domésticos. Desde entonces se ha avanzado mucho en este campo.

- ¿Cuál ha sido el mayor impulso que se ha dado en esta materia en la legislación?

- En este tiempo se han producido mejoras en el Código Penal. Particularmente, destacó la reforma llevada a cabo en 2010. En ese año se hizo una reforma que ha llevado a que a los animales se les considere seres complejos más allá de que nazcan y mueran, dado que se introdujo un código de salud y lesiones psíquicas. Esto implica que el dueño de una mascota también debe velar porque ésta se encuentre sana y no sufra mentalmente.

- El año pasado también se llevó a cabo una reforma sustancial...

- La modificación realizada en 2015 ha supuesto que, por primera vez, el delito por maltrato animal supere el año de cárcel y se pueda condenar a una persona que haya matado a un animal a una pena de hasta 18 meses de prisión.

- ¿Considera que es suficiente esta condena para estos casos?

- Los códigos penales tienen una jerarquía de valores que obedecen a lo que se supone que se corresponden con la jerarquía de valores de una sociedad. En algunos casos coincido con lo estipulado en la legislación y entiendo que para determinados delitos se recoge la pena correcta. Creo que inicialmente las penas por el maltrato animal se quedaron un poco cortas en 2003, y tras la modificación del año pasado, aunque se amplió, sigue siendo escasas para la gravedad del hecho, como es matar a un animal.

- ¿Qué más se puede hacer en el ámbito judicial?

- No sé si con el Código Penal se podrían dar más pasos y avanzar en este ámbito. Hay que tener en cuenta que la modificación de 2015 recoge tipificadas una serie de conductas que responde al clamor social, como puede ser la explotación sexual de los animales. No sé si resulta necesario penar más conductas a día de hoy, porque hay que conceder a la actual reforma un recorrido para ver si es capaz de afrontar este tipo de delitos. Lo que sí creo que se debe considerar importante es la necesidad de una mayor sensibilización social. Se trata de una cuestión básica en estos casos.

- ¿Otorgan importancia los juzgados a los casos por maltrato animal?

- Estas cuestiones se siguen tratando como casos secundarios. No obstante, al igual que ocurre en otros tipos delictivos, dependen de la sensibilidad del profesional. Tengo compañeros que a pesar de no corresponderles esta especialidad me han indicado que querían ir al juicio. Asimismo, a jueces y fiscales nos involucra el principio de legalidad, por lo que si hay base delictiva hay que condenar al margen de la empatía que tenga cada uno.

- ¿Cuáles son los delitos más habituales en Gipuzkoa?

- Normalmente están relacionados con el abandono de mascotas o con personas que matan animales, algunas veces por venganza.

- Un caso que en Gipuzkoa resultó muy llamativo fue el del Hotel Canino y Felino de Igeldo...

- Los más llamativos siempre son los que afectan a más de un animal. Uno de ellos fue el del Hotel Canino y Felino de Igeldo, que explotaba el negocio de acoger a las mascotas, pero además tenía parte de protectora. Tras un registro del establecimiento se vio que los animales se encontraban en condiciones inadecuadas y que se habían realizado eutanasias sin ningún tipo de control. Fue algo dantesco.

- Desde la Ertzaintza concretan que en Euskadi se siguen produciendo peleas de gallos o perros, así como muertes por anfetaminas de animales que participan en pruebas de herri kirolak. ¿Le ha llegado algún caso de estos?

- Particularmente no me ha llegado ninguno. Pero es cierto que desde la Ertzaintza manifiestan que se producen y si lo dicen será porque verdaderamente tienen conocimiento de que se dan.

- ¿Qué opina de las corridas de toros?

- El Código Penal especifica que hay espectáculos autorizados y otros que no lo están, y los toros están permitidos. Así nos encontramos que las corridas son legales y como fiscal lo tengo que respetar, aunque en lo personal lo considero, sin duda, un maltrato animal.