Silvia Congost: «La mayoría de las relaciones de pareja funcionan mal»

Silvia Congost es autora de varios libros, entre ellos 'Autoestima automática' y 'Cuando amar demasiado es depender', y está especializada en autoestima y dependencia emocional, cuestiones de las que hoy hablará a las 19.30 horas en el Aquarium de San Sebastián, dentro del Aula DV. Su charla se titula '¿Sufres por amor? Dependencia emocional y relaciones tóxicas'. Son problemas que afectan a más gente de lo que parece.

- ¿Qué le sugiere la canción de Amaral 'Sin ti no soy nada'?

- Es una canción que nos sirve para reflexionar sobre las creencias tan erróneas que tenemos acerca del amor y que nos han inculcado desde hace mucho tiempo. El principal problema es que no nos enseñan a pensar en el amor de una forma racional y a plantearnos dónde tenemos que poner los límites, qué es lo que buscamos en la otra persona y lo que no estamos dispuestos a negociar. Nadie nos educa en este sentido, ni en las escuelas ni en las familias, porque si se fija en nuestros padres, ellos son nuestro primer modelo de referencia y a menudo ya es un modelo tóxico que no funciona.

- ¿Es tóxico el modelo de nuestros padres?

- Muchas veces son relaciones que no fluyen, vemos que no son felices, que están con la otra persona por los hijos. A menudo se escuchan comentarios del tipo 'si no fuera por ti ya nos habríamos separado' o 'sigo con él por mis hijos'. Esto es un grandísimo error porque los niños aprenden lo que ven y les estás enseñando que cuando estén en una relación de pareja tienen que aguantar si no funciona.

- Todo esto me recuerda a la frase 'miénteme, dime que me quieres', de la película Johnny Guitar.

- Aquí entraría la dependencia emocional. Es cuando estamos con alguien y sentimos que no somos felices, nos damos cuenta de que la otra persona ya no nos quiere, pero tenemos tanto miedo a quedarnos sin ella, a quedarnos solos y a no encontrar a nadie más que quiera estar con nosotros, que preferimos autoengañarnos y pensar que da igual, que ya cambiaré sus sentimientos y haremos que esto funcione.

- ¿Cuándo dependo yo emocionalmente de una persona?

- La dependencia se da cuando sentimos esa incapacidad de acortar la relación en casos en los que siempre tendríamos que cortarla.

- ¿Por ejemplo?

- Cuando no puedes sentirte autorrealizado como persona porque tienes que dejar de ser quien eres para ajustarte a lo que el otro quiere o cuando hay maltrato psicológico o físico. En estos casos siempre tendríamos que dejar una relación, pero si hay dependencia no lo hacemos.

- ¿Librarme de esa dependencia emocional significa librarme siempre de la otra persona?

- Sí. Eso es algo en lo que yo siempre soy muy radical. No podemos superar la dependencia emocional si estamos al lado de esa pareja.

- ¿No se puede luchar para recuperar ese amor?

- Es que en una relación no tendríamos que aceptar jamás el concepto de lucha. Muchas veces decimos lo de luchar para recuperar el amor de otra persona, pero o se quiere o no se quiere, y si no te quieren, ¿qué significa luchar para que te vuelvan a querer? ¿Significa ser lo que el otro quiere que seas? ¿Centrarte en el otro y estar dando más y más, aguantando cosas que a lo mejor no tendrías que aguantar? La relación tiene que ser fácil y fluir, y cuando sentimos que tiene que haber una lucha para que funcione, es que no es la relación adecuada y tendríamos que aprender también a rendirnos.

- ¿Es fácil rendirse?

- La dependencia emocional es exactamente como cualquier otra adicción. Hay una necesidad y no sentimos que elegimos al otro sino que lo necesitamos, lo cual lo convierte aún más en algo tóxico. Cuando no lo tenemos sentimos un síndrome de abstinencia, igual que con las drogas. Desde un punto de vista racional ves que aquello no funciona, que no eres feliz, y que estás cada día peor, pero después empieza a entrarte una necesidad impulsiva de ver a la otra persona y llegamos a hacer auténticas locuras. Es lo mismo que con las drogas. Vas, le ves y al día siguiente estás otra vez hecho polvo y te preguntas por qué lo has hecho con lo bien que estabas.

-¿Existe el amor eterno?

- Puede existir pero no lo sabemos, nadie lo sabe. En una pareja nadie puede asegurar que va a querer a la otra persona durante toda su vida, por eso yo siempre insisto en que esas ideas de 'hasta que la muerte nos separe' no tienen ningún sentido, son absurdas porque no hay nadie que le pueda asegurar a alguien que le va a amar hasta el último día de su vida. Crecemos, cambiamos y maduramos, no tenemos ni idea de lo que puede pasar el día de mañana, de cómo nos tratará esa persona y si seguiremos sintiendo lo mismo.

- ¿El verdadero amor hace sufrir?

- Nunca. Tenemos muy asociado amor con sufrimiento pero no tendría que ser así. Yo siempre insisto en que la relación tiene que ser fácil, lo que no significa que no vaya a haber problemas o que no nos pasen cosas que nos hagan sufrir, pero no tendríamos que sufrir por ese amor hacia la otra persona.

- ¿No le parece que estamos hablando del amor como si fuera un problema?

- Es que cuando hablamos de dependencia emocional hablamos del amor como un problema, como algo tóxico. De hecho yo pienso que la mayoría de las relaciones de pareja no funcionan o funcionan mal.

- ¿La mayoría?

- Hay más relaciones que no funcionan que las que lo hacen de una manera sana y esto es porque nos falta información.

- La que hemos recibido desde niños es la de Blancanieves y Cenicienta.

- Es esa idea disneyniana del amor en la que nos plantean que todo es fantástico y maravilloso, pero no nos dicen qué tenemos que hacer si no es así y si surgen determinados problemas.

- ¿Lo que no nos dicen los cuentos es lo que pasa después de comer perdices?

- Exacto. Nos tendrían que explicar qué hacer cuando no todo va tan bien como nos habían asegurado.

- ¿Cómo puedo saber si yo soy tóxico en una relación?

- Es muy difícil darse cuenta porque uno funciona de esa manera y lo ve normal. Yo he tenido en la consulta dos hombres que eran unos maltratadores psicológicos y físicos de sus parejas. Al leer uno de mis libros se asustaron porque tomaron conciencia y se dieron cuenta de que eran tóxicos. A partir de ahí vinieron y me pidieron ayuda.

- ¿Tóxico y maltratador es lo mismo?

- Un maltratador siempre es tóxico, pero una persona tóxica no tendría por qué ser maltratadora. Tóxica es aquella persona con la que no te sientes a gusto y no puedes ser tú mismo.

- ¿El amor de una pareja está condenado a morir?

- El amor va madurando, cambia a lo largo de los años pero no tiene por qué desaparecer, puede perdurar. Si somos dos personas maduras, si tenemos una buena comunicación, nos respetamos y miramos hacia la misma dirección, el amor puede funcionar.

- ¿Se puede amar y ser feliz?

- Es que amar y ser feliz siempre tendrían que ir juntos de la mano. Cualquier persona que ama de una manera sana es más feliz.

- ¿Entonces hay vida después de las perdices?

- Sí, sin duda.