El Tribunal Supremo tiene la palabra

Se enfrentaba a una pena de 27 años de prisión. Fue juzgado en la Audiencia de Tarragona bajo la acusación de haber contratado los servicios de terceras personas para dar muerte de su familia donostiarra. Todo para robarles 400.000 euros. Dos años y medio después hay sentencia sobre el caso. El procesado, un empresario donostiarra de 69 años, ha sido exculpado de los principales delitos, si bien la justicia le ha impuesto dos años de cárcel por organizar el asalto a la vivienda en la que reside su exesposa. La sentencia no es firme y ha sido recurrida por la Fiscalía. La última palabra la tiene el Tribunal Supremo.

El empresario es Luis Antonio G.L. y sobre él recaían tres imputaciones de «proposición de un delito de asesinato» y otros tres para secuestro. A su lado, en el banquillo se sentó un cómplice, para quien la Fiscalía de Tarragona reclamaba veintidós años y medio por idénticos ilícitos.

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