«Te matas a estudiar para trabajar pero al final te tienes que ir»

Iker Karrera es un bailarín consagrado que con solo 4 años empezó a bailar en la escuela de danza de su madre. Con 18, se fue a Madrid para empezar una carrera universitaria aunque sin dejar de lado lo que más le gusta, el baile.

Su talento y disciplina en el ballet clásico y la danza contemporánea le llevaron a ganarse un puesto en París como uno de los doce bailarines de Celine Dion. Fue una oportunidad única que le abrió un gran abanico de posibilidades.

«Te matas a estudiar para trabajar pero al final te tienes que ir», asegura este joven hondarribiarra que ha forjado su carrera en el mundo del baile trabajando para X Factor Francia o en Disnney Channel. Los Ángeles, Londres, México o Roma han visto su trabajo como coreógrafo y actualmente es uno de los directores de la academia Danza180º.