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I. G.
Viernes, 13 de abril 2018, 00:12
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La cantante Mariah Carey ha confesado que sufre desde hace 17 años trastorno bipolar, aunque no ha recibido tratamiento hasta hace muy poco, tras pasar los años «más duros» de su vida. Carey confiesa en la revista 'People' que en la actualidad se encuentra mejor. «He vivido en la negación y el aislamiento, con miedo constante a ser expuesta -explica en la entrevista-. Pero era una carga demasiado pesada y no podía seguir así. Busqué y recibí tratamiento, puse gente positiva a mi alrededor y volví a hacer aquello que amo: escribir canciones y hacer música».
Según relata a la publicación, en 2001 estuvo hospitalizada por agotamiento físico y mental y fue entonces cuando le diagnosticaron esta enfermedad, que se caracteriza por periodos de depresión combinados con otros de euforia con hiperactividad, insomnio e irritabilidad.
Ahora está satisfecha con el tratamiento y ha querido contarlo para contribuir a desterrar el estigma que pesa sobre los afectados: «No me hace sentir demasiado cansada o lenta ni nada de eso. Encontrar el equilibrio adecuado es lo más importante».
No es la primera famosa del mundo del espectáculo que hace pública su enfermedad: Catherine Zeta-Jones, Mel Gibson, Demi Lovato, Sinnead O'Connor o la recientemente fallecida Carrie Fisher han pasado por una experiencia similar.
Mariah Carey, de 48 años y madre de dos niños de 6, fruto de su matrimonio con Nick Cannon, fue noticia a primeros de este año por otro motivo relacionado con su salud: tras ser sometida a una intervención quirúrgica para implantarle una banda gástrica en el estómago, la cantante ha perdido trece kilos en apenas tres meses.
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