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Una botella de María con los viñedos de la bodega Remírez de Ganuza de fondo.

María, una huella imborrable convertida en un vino extraordinario

Es la joya de la corona de Remírez de Ganuza, una propuesta que aúna excelencia, recuerdos y una mirada benéfica que rinde tributo a la hija del fundador de la bodega

Lunes, 2 de junio 2025, 08:55

María se nos fue joven hace ya dos décadas. Muy joven. A los catorce años, como consecuencia de un accidente de tráfico. Pero su recuerdo sigue presente hoy en día, intacto, gracias a la labor de su padre, Fernando Remírez de Ganuza, fallecido en 2024, quien quiso que el legado de su hija fuera eterno, grandioso y generoso a partes iguales.

Y tratándose de una bodega el negocio al que tantas horas dedicó su padre, no había mejor manera que hacerlo a través de un vino, uno muy especial que lleva su nombre: María. Desde 2003, la bodega Remírez de Ganuza rinde tributo a esta joven a través de un Reserva excepcional. María aúna varietales como tempranillo, graciano, pieles de viura y garnacha en diferentes porcentajes según la añada. Uvas todas ellas que proceden de viñedos de 60 años de antigüedad media ubicados en distintas localidades de Sierra Cantabria: Labastida, San Vicente de la Sonsierra, Ávalos, Samaniego, Leza, Elciego, Navaridas, Laguardia y Elvillar.

Remírez de Ganuza destina los beneficios de María a una causa solidaria

Es 'la crème de la crème' de la bodega Remírez de Ganuza, el vino que todos sueñan y que muy pocos consiguen. Una búsqueda de la excelencia que va asociada a una producción corta, que suele girar en torno a las 700 botellas al año. Pero el éxito de este vino no radica en su venta, sino en su finalidad, en su filosofía. A través de él, la bodega alavesa proyecta su visión más solidaria. La razón es simple: todos los beneficios que se obtienen con este vino son destinados a proyectos benéficos. Así viene siendo desde hace muchos años y así seguirá siendo en un futuro. Bien lo saben en la Fundación Síndrome de Down o en la Asociación Española Contra el Cáncer, algunos de los beneficiarios de este proyecto solidario.

Pero en el interior de cada botella de María hay mucho más que una buena causa. El esmero y el mimo con el que se trabaja en la bodega alavesa queda reflejado en cada copa, en cada trago. Difícil no distinguir los meses que este ha envejecido en barricas nuevas de roble francés o esa fermentación cuidada al detalle que redunda en un vino espectacular. Todo ello elaborado con la selección de las mejores barricas de la bodega. Y eso, tratándose de Remírez de Ganuza, es mucho decir.

«Es un vino elaborado con las mejores barricas de cada añada»

José Ramón Urtasun

Responsable de Bodega Remírez de Ganuza

Una visión compartida

José Ramón Urtasun es el actual responsable de la bodega de Samaniego -socio desde 2010-, el encargado de mantener vivo el recuerdo a María y, cómo no, a Fernando, con quien tantas experiencias acumuló a lo largo de los años. Este tiene claro el papel que debe desempeñar el vino en Remírez de Ganuza: «María es el vino más especial de la bodega. Se elabora con las dos o tres mejores barricas de cada añada». Hay que partir de la base de que «utilizamos el 40 % de nuestras uvas para la producción y, entre todas ellas, elegimos las mejores».

La alta valoración de este vino no viene dada únicamente por parte de quienes forman parte de la bodega. Sin ir más lejos, hace apenas unas semanas un reconocido grupo de sumilleres de algunos de los mejores restaurantes de Gipuzkoa pudieron catar María y sus comentarios son esclarecedores. Un buen ejemplo fueron las palabras de Javier Caneja, de Narru, quien señaló que «tiene una nariz increíble y es superredondo en boca. Te lo bebes hoy o dentro de diez años». También le encantó a Mariano Rodríguez, de Arzak, quien apuntó que «es un vinazo. Elegancia absoluta en nariz y un gran equilibrio». Pero el más contundente fue Martín Flea, de Ibai: «Está muy rico. Rico de cojones. Es un vino que se bebe solo».

Muchos recuerdos en una botella que clama a la solidaridad y a la excelencia del buen vino.

Bodega Remírez de Ganuza

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