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Las damas del vino

Las damas del vino

Iñigo Belastegui

Miércoles, 22 de octubre 2025, 11:12

El Gueridón de Oro de esta edición será compartido por dos de las mujeres más importantes del sector. Sara Pérez es la enóloga de las bodegas Mas Martinet y Venus La Universal y es reconocida por su compromiso con la viticultura ecológica y sostenible. Almudena Alberca, por su parte, es la primera mujer Master of Wine de España.

«El alma de un vino reside en la intención y la vocación que transmite»

Sara Pérez impulsora de la viticultura ecológica en el Priorat

¿Qué se siente en las fechas previas a recibir el Gueridón de Oro en San Sebastian Gastronomika-Euskadi Basque Country?

Es una mezcla extraña de sorpresa, síndrome de la impostora, inseguridad, felicidad y agradecimiento profundo.

Habría, sin duda, muchos motivos para otorgarle este premio, pero la defensa del cultivo ecológico y sostenible y la recuperación y defensa de variedades son dos de esos argumentos. ¿Son dos máximas que han regido y siguen presentes en su trayectoria?

Pues, sin darme cuenta, han sido mis dos pilares de lucha y convicción. Son dos temas recurrentes en todos los proyectos en los que he colaborado y también transversales en todo lo que hago. La recuperación de variedades casi extinguidas tiene que ver con mi resistencia a la erosión genética, colaborando con la biodiversidad, con la diversidad de expresiones, con mantener posibilidades para las nuevas generaciones, con la tolerancia... en un marco de respeto, de escucha y diálogo con la naturaleza.

El lema de Gastronomika es 'Tradición y regeneración', ¿podría aplicarse también esa filosofía a su trayectoria?

Sí. Todo lo que elegimos en privado es político también. Encontrar nuestro lugar en el mundo, buscar nuestra visión, nuestra mirada, son posturas que trascienden a la sociedad, a las comunidades, aprender de los posos de otras generaciones e ir evolucionando, abriendo caminos, posibilitar nuevas maneras de estar y habitar este mundo de la mano de nuestros ancestros.

Usted siempre ha defendido el papel de la mujer en el mundo del vino. En España, ¿es suficiente el protagonismo de la mujer en este ámbito?

No es suficiente ni en este mundo, ni en ningún otro. La mirada femenina y la de cualquier otro colectivo que no sea el heteropatriarcal no están aún equitativamente representadas en los ámbitos de decisión. El camino es largo y arduo.

Vinos femeninos... ¿Entiende ese adjetivo si son elaborados por mujeres, si supuesta mente son para mujeres o en ninguno de los casos?

No lo veo, no. Habría que ponerse de acuerdo en lo que queremos que signifique el adjetivo 'femenino'.

Dijo que el vino perfecto, ese que no tenga aristas, le aburriría y que elabora los vinos más desde el vientre que desde la cabeza. ¿Cuál es el alma de un vino? ¿Y cómo conecta usted con ella?

Un vino es algo muuuuy complejo, es un jugo fruto de un suelo, de un clima, de un material genético con un millón de decisiones determinantes que alguien tomó regido por sus esperanzas, sus conocimientos, sus expectativas, sus miedos, fruto de una transformación de múltiples levaduras y bacterias... ¡Es pura magia! Conectar con todas esas posibilidades desde la observación de la parcela como organismo, del clima de esa añada en particular, intentar entender qué vocación de expresión tiene, acompañar para crecer y beber para transformarse. El alma de un vino reside en la intención y la vocación que transmite, es un movimiento difícilmente perceptible, que cuando se capta, te transforma.

«Soy feliz habitando suelos y viñedos, bosques, paseando, hablando, escuchando, abrazando, compartiendo y bebiendo vinos mágicos»

Sara Pérez

Si un día se pierde, ¿en qué finca, en qué parcela o en qué viñedo habría que buscarle? ¿Dónde es feliz?

Soy feliz siendo paisaje, formando parte de Gaia, responsabilizándome de mis actos y mis pensamientos y mi sentir. Soy feliz habitando suelos y viñedos, bosques y bosquinas, paseando, hablando, escuchando, abrazando, compartiendo y bebiendo vinos mágicos. Soy feliz no perdiéndome.

En un contexto de inestabilidad generalizada en el ámbito económico y político y unos desastres naturales cada vez más frecuentes, ¿se puede ser optimista?

Tenemos la memoria corta, la vida es pura inestabilidad o estabilidad dinámica, dependiendo de la perspectiva. El cambio climático cambia paisajes y, posiblemente, somos la primera generación que nacimos en un lugar con un clima determinado y moriremos en el mismo lugar con otro clima. Observar las comunidades forestales nos guía en el camino del cambio y la adaptación. El vino nos acompaña desde hace más de 3.500 años. En mayor o menor importancia, forma parte de nuestra cultura, de nuestro ser y de nuestro estar, nos descubre paisajes, parajes, intenciones, personas, proyectos, expresiones, maneras de vivir, de entender... es energía y es motor, es transformación, es compartir, es historia y son historias, nos hace esbozar sonrisas y provoca abrazos... ¿Cómo no voy a ser optimista ante tanta magia?

Test

  • Un vino para el aperitivo: Burbujas con mucho amor y sin aditivos.

  • Para una barbacoa: Cambuix de Cati Ribot (Mallorca).

  • Para una comida con amigos: Un viaje por Europa... UBE Mirafl ores de Ramiro Ibáñez (Sanlúcar), Etnom Blanco de Catia Laranjo (Açores), Suañé rosado (Rioja), La tranchée de Yoyo (Albère), Les Plantes de Domaine de Cassiopee (Côtes de Beaune), Barolo de Philine Isabelle, vinos rancios (oxidativos) de barricas perdidas.

  • Para una celebración: Botellones de Priorat de 3 l y de más de 20 años...

  • Para una cena romántica: Aftorizo 2017 de Thymiopoulos vineyards, en Naoussa (Macedonia).

  • Para una última cena: ¡Las botellas que me queden en la bodega personal!

  • Un sumiller: Nico Boise/Pablo Sacerdote.

  • Una sumiller: Audry Doré/Núria Lucía.

  • Un(a) sumiller joven: Luis Baselga y Marta Cortizas.

  • Un(a) elaborador(a) de vino: Eloi Cedó y Victoria Torres Pecis.

  • Último descubrimiento: Los vinos de Samuel Párraga.

  • Un clásico: Oloroso Maestro Sierra 1/7.

«No sé si existe el vino perfecto: las personas estamos en constante evolución»

Almudena Alberca primera mujer Master of Wine de España

¿Qué se siente en las fechas previas a recibir el Gueridón de Oro en San Sebastian Gastronomika-Euskadi Basque Country?

La verdad es que siento mucha emoción. Estar en San Sebastian Gastronomika, un congreso que siempre he querido visitar. Y, además, recibir un premio siempre produce mucha alegría aunque a la vez respeto, es una mezcla de emoción y de responsabilidad. Estoy muy feliz también de compartirlo con Sara Pérez, que es una grandísima mujer y profesional a la que admiro mucho.

Se formó como ingeniera agrícola, pronto se especializó en viticultura y enología y, rápidamente, se comprometió con los viñedos y los vinos en diferentes bodegas. ¿Qué es lo que más le apasiona de este mundo?

La verdad es que lo que más me apasiona es que es un mundo muy dinámico en el que encuentras personas maravillosas. También para mí es importante el contacto con la naturaleza y la posibilidad de viajar tanto para aprender como para enseñar.

Su actividad profesional se puede encuadrar en ámbitos diferentes como el de la gestión de bodegas y proyectos, la formación o la opinión en medios. ¿Son todos complementarios y necesarios? ¿En cuál se encuentra más a gusto?

Mi formación y experiencia más completa se encuentra en la gestión de bodegas, enología y gestión de viñedos, que es donde he pasado más de 20 años de mi vida profesional. En mi desarrollo como profesional, siempre he colaborado muy estrechamente con los departamentos comerciales y de marketing que me llevó a desarrollar mi faceta de educadora/comunicadora, actividad que se vio multiplicada al completar mi formación como Master of Wine. Por supuesto, creo que son complementarios y en mi caso diría que me ha ayudado mucho en diferentes aspectos de mi vida.

Si con ese conocimiento del vino tuviera en su mano los medios para elaborar el vino perfecto, ¿cómo sería?

Es una pregunta interesante y habría que empezar por definir qué es el vino perfecto. No sé si existe, sobre todo, porque las personas estamos en constante evolución y porque el vino es para disfrutar en compañía. Por lo tanto, es muy posible que haya muchos vinos perfectos a lo largo de nuestra vida, en función de cómo nos encontremos y con quién lo compartamos. Si tuviera que imaginarlo, sé que me gustaría que fuera tinto, probablemente de tempranillo (ya que es de mi país), con cierta crianza y una parte de envejecimiento en botella... al menos es lo que me apetecería beber ahora que estamos entrando en el otoño.

«Lo que más me apasiona es que es un mundo muy dinámico en el que encuentras Personas maravillosas»

Almudena Alberca

En su perfil de LinkedIn dice que su misión es «impulsar la excelencia en enología, conectar el vino con las personas y explorar el infinito mundo detrás de cada botella». ¿Cómo de cerca está de lograr cada objetivo?

Es una misión a largo plazo y un plan de vida. Lo aplico a todos los proyectos que desarrollo y a mi formación constante para seguir siendo una mejor profesional.

En una carrera profesional con reconocimientos, hitos y títulos, en 2018 fue la primera mujer española en lograr ser Master of Wine, con el prestigio pero también impacto mediático que ello supuso. ¿Fue un punto de inflexión en su carrera?

Creo más bien que fortaleció la confianza en mí misma a nivel personal y profesional. Fue una satisfacción por el objetivo personal conseguido y me dio mucha tranquilidad y paz por haber llegado a la meta. En la parte laboral recogí los frutos de una larga trayectoria de mucha entrega y dedicación, continué trabajando en la misma empresa con el mismo compromiso que tenía anteriormente. Sí es cierto que me abrió más puertas, sobre todo en la parte de comunicación y educación, al igual que en la participación como juez en concursos internacionales de vino.

En un contexto de inestabilidad generalizada en el ámbito económico y político y unos desastres naturales cada vez más frecuentes, ¿existen motivos para ser optimista con el futuro del vino y su sector?

El vino tiene una historia muy larga y cuando se mira con suficiente longitud te das cuenta de que este no es el único momento difícil al que se ha enfrentado el mundo del vino y que de todas las inestabilidades o crisis se ha salido. Eso sí, que en cada inestabilidad hay que estar muy atento, aprovechar las portunidades y dedicarle más tiempo.

Test

  • Una variedad de uva: Tempranillo.

  • Un vino para el aperitivo: Depende del aperitivo, pero champán y/o un clarete.

  • Para una barbacoa: Tinto de Toro.

  • Para una comida con amigos: Ribera del Duero para amigos nacionales y un Barolo para los amigos del vino del mundo.

  • Para una celebración: ¡Qué difícil! Seguro sería formato mágnum un champán, un tinto clásico y un oporto vintage viejo como mínimo.

  • Para una cena romántica: Champán.

  • Para una última cena: No sé si estaría pensando en beber vino, pero si es el caso imagino que tendría toda la gente que quiero sentada en una mesa con mucha comida rica y sacaría todos los mejores vinos que me quedasen en la cava.

  • Un sumiller: Ferran Centelles.

  • Una sumiller: María José Huertas.

  • Un sumiller joven: Diego González.

  • Una sumiller joven: Laura Rodríguez.

  • Un enólogo: Peter Sisseck.

  • Una enóloga: María Vargas y Diana Berrouet.

  • Un último descubrimiento: Luthier.

  • Un clásico: Vega Sicilia Único Reserva Especial.

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