¿Cuándo añadir el huevo a la pizza?

En qué instante añadir el huevo a nuestra preparación con huevo escalfado, revuelto, crudo o frito puede marcar la diferencia entre un plato de 10 y un fracaso absoluto.

Añadir huevo a la pizza, por ejemplo, es sin duda un toque de gracia con el que no todos se atreven. Pero si se va a incluir este placer blanco y naranja en nuestra pizza hay algo que hay que tener en cuenta. La pizza debe estar ya hecha cuando añadamos el huevo.

Es decir, la masa debe estar ya lista (lo cual podemos comprobar con la ayuda de un cuchillo o tenedor). Si echamos el huevo cuando la pizza no esté lista la yema se hará demasiado, cuando la gracia de incluir ese ingrediente es empapar la superficie de la pizza con la misma.

Por ello, basta con incluir el huevo cuando la pizza se encuentre en su punto y dejarlo un par de minutos al horno. Se puede incluso apagar el horno y dejar que el huevo se haga con el calor que ya existe.

En cuanto a los huevos escalfados que incluimos en guisos de carnes, patatas o guisantes, sucede lo mismo. La clave es incluirlo cuando la preparación está lista, apagando el fuego y cubriendo la olla o sartén con una tapa.

Diversas salsas contienen en su elaboración también huevo entre sus ingredientes principales y escoger el momento correcto para añadirlo es indispensable si queremos que la salsa nos salga bien.

Este es el caso de la salsa carbonara tradicional, hecha con huevo y no con nata, como muchos creen. A la hora de preparar la carbonara, primero se dora la panceta y la cebolla. Se deja apartada y por otro lado se baten las yemas de los huevos y se les añade parmesano. No es hasta el momento de emplatar la pasta cuando se tiene que añadir el huevo al plato. Posteriormente se añadirán la panceta y cebolla.

Aunque en el caso de las salsas lo cierto es que el momento de echar el huevo varía mucho. Un claro ejemplo es la mayonesa. A esta salsa se le tiene que añadir el huevo antes de nada, ya que si no se corre el riesgo de que se corte.