Restaurante Iribia-Ancín: Conexión vasco-navarra

Nos pusimos en manos de Pilartxo y Andoni, dejándoles a ellos que fueran los que eligieran el menú con el que nos harían felices, porque lo fuimos, qué bien comimos. Para empezar un plato de cecina, un inicio prometedor, un producto que es conocido por su potencia de sabor, fuerte, que hace que no guste a todo el mundo, pero esta cecina estaba muy buena, además venía acompañada del primer aceite de oliva virgen, maravilloso, pleno de sabor, de esos aceites que es para coger pan y no parar de mojar.

A continuación, unos buenos pimientos del piquillo en ensalada, producto navarro por excelencia, qué buenos, una delicia que venía junto a un buen bonito, un matrimonio que siempre es un éxito y un toque de bixigarri que le aportaban las guindillas. Para terminar los entrantes, nos arremangamos y nos dispusimos a atacar una bandeja llena de gambas frescas a la plancha que ya llamaban simplemente con su presencia, pero fue empezar a pelarlas y a disfrutarlas y qué manjar, un auténtico lujo poder disfrutar de este tipo de producto en pleno corazón navarro.

El inicio del homenaje fue inmejorable, pero faltaba el plato fuerte, una de las grandes estrellas del Iribia, por el que es conocido y reconocido, el cordero asado. Partiendo de un producto espectacular, Andoni lo borda en el asado, le tiene cogido el punto y eso se nota, jugoso, en su punto y pleno de sabor, un cordero de diez. He de confesaros que nos quedamos con ganas de probar el gorrín asado, pero para quitarnos esas ganas probamos las manitas de cerdo a la navarra, que estaban deliciosas.

Terminamos con una selección de postres de la casa, donde sobresalía por lo deliciosa que estaba la pantxineta, esa tarta tan nuestra y que la sentimos tan donostiarra, un postre que os recomiendo probar si decidís acercaros hasta Ancín. No se quedaban atrás cualquiera de las dos mousses que probamos, el mousse del café irlandés y la panacota. Fue un menú de diez, un menú dónde disfrutamos y me alegro de haber saldado esa cuenta pendiente y haberme sentado en el comedor del Iribia y dejarme seducir por el buen hacer en la cocina y en la sala de Andoni y Pilartxo.

A partir de ahí, en los menús disfrutaremos de platos tan navarros como los cogollos, el cardo a la navarra, las alcachofas con jamón o los espárragos con almejas, uno de los platos estrella de la casa. También caben destacar los guisos tradicionales como el bacalao ajoarriero o el patorrillo, que junto a las manitas de cerdo es un plato de referencia de casquería. Cualquiera de los pescados frescos, como el rape al horno, el cogote de merluza, la merluza en salsa verde o el que traiga el mercado, son buenas opciones. Entre las carnes, además de los asados que bordan, no podían faltar unas buenas chuletillas de cordero. Además de la pantxineta, un buen final dulce podemos tenerlo con la cuajada, la mousse de yogurt o la tarta de queso.

Un buen menú a base de cocina de toda la vida, productos navarros, recetas vascas, una cocina de calidad, un buen restaurante, ese es el Iribia de Ancín. On egin!