Paul Arrillaga descubre los secretos de una barra de pintxos donostiarra

Hablar de gastonomía en San Sebastián es hablar de pintxos. Las barras repletas de estos platos en miniatura son el mejor embajador de la cocina guipuzcoana en el exterior. El congreso se ha acercado este lunes hasta uno de los bares más emblemáticos de la ciudad para mostrar todos los secretos que guardan estas elaboraciones.

De la mano de Paul Arrillaga del bar Zazpi se ha podido conocer de primera mano cómo se cocina en un bar de pintxos. El respeto al producto de cercanía es la principal base sobre la que pivota el proyecto que dirige este cocinero desde marzo de 2014. «Tenemos que actualizarnos», remarca Arrillaga quien además asegura que en sus elaboraciones juegan con «la memoria gustativa de los guipuzcoanos».

Arrillaga ha puesto en práctica todo su arte y primero ha elaborado un rabo de toro con foie, una versión de los tradicionales chipirones pelayo y ha terminado con un plato muy especial: albóndigas de merluza con cerveza Keler. «En este tipo de bares la cerveza juega un papel muy importante. Sirve para que nos juntemos», ha señalado.