Los dos ingredientes diferenciales de la nueva ensalada del Ikili
Aitor Martín, propietario y cocinero del Ikili donostiarra, elabora una ensalada con los pimientos de Conservas El Chato y las anchoas Serrats como protagonistas
Viernes, 31 de octubre 2025, 06:41
Ikili Jatetxea & Bar, en la calle San Marcial de Donostia, abrió sus puertas hace año y medio. Desde el principio dieron con la clave del éxito, pero no por ello dejaron de innovar ni de seguir trabajando buscando la perfección en el servicio, su barra de pintxos y su carta.
Ahora, Ainhoa Velasco, colaboradora de 'A Mesa Puesta' y Aitor Martín, propietario y cocinero de Ikili, nos presentan una nueva receta de su carta: la ensalada de pimientos. Es una fórmula mucho más elaborada de la que, en un primer momento, se nos puede venir a la cabeza, y que cuenta con dos ingredientes diferenciales: los pimientos de Conservas El Chato y las anchoas Serrats.
La anchoa en salazón Serrats, de Bermeo, y los pimientos de Conservas El Chato, de Leiva, son protagonistas
Martín comienza explicando que la base de la ensalada es una cama de patatas panadera. Por encima, coloca, ya cocinados, los pimientos de Conservas El Chato, de Leiva, de cosecha propia, asados a la leña y pelados a mano; y, sobre ellos, cebolleta fresca cortadita fina a cuchillo, porque «le da un toque crujiente y también frescor». Después va esa «anchoa Serrats maravillosa de Bermeo en aceite de oliva» que, en este caso, combina en la ensalada con sardinas ahumadas: «La salazón de la anchoa y el ahumado de la sardina son hermanos que se llevan muy bien», razona. Sobre ellas, una lámina de ventresca de bonito.
Pero esta ensalada aún lleva más sorpresas, como el tartar de tomate: «Lo preparamos simplemente picando el tomate previamente escaldado y la cebolleta. Lo trituramos todo y lo aliñamos como si fuera una ensalada con sal, aceite de oliva bueno y vinagre».
Un poquito de perejil, sal Maldon y aceite de oliva Artajo coronan una receta que aún aguarda un toque final, ya que Martín prepara en la parrilla «unas rodajitas de pan de masa madre, para que coja el gusto al carbón». Como dice el cocinero, «solo queda disfrutar» de esta fantástica ensalada.