Dulces y postres argentinos: una repostería llena de variedad
Es una de esas cocinas que ha traspasado fronteras y, en este caso, la buena mano de los cocineros y las cocineras con los dulces ha tenido muchísimo que ver
Ane Bergara
Miércoles, 17 de enero 2024, 12:32
La cocina argentina ha exportado en los últimos años una larga variedad de recetas dulces que hoy en día se pueden encontrar en muchas cartas de restaurantes o mostradores de pastelerías de nuestro entorno. En Gipuzkoa, de hecho, existen varias tiendas en las que la repostería argentina es una de las especialidades.
Y motivos hay de sobra para apostar por unas recetas de calidad, que siempre gustan y que, además, son de lo más variado, porque el recetario argentino, sobre todo en lo que a bollería y postres se refiere, es casi infinito.
Facturas
Basta con echar un vistazo a sus famosas facturas, el nombre genérico que reciben las piezas de confitería y que abarcan desde churros rellenos de dulce de leche a los cañoncitos, pasando por las medialunas, los moñitos, los suspiros de monja o los sacramentos, en el terreno de los dulces; o los libritos y las cremonas, en el apartado de las facturas saladas.
Alfajores
Son también mundialmente conocidos los alfajores, recetas de origen árabe y hoy muy presentes en casi toda Latinoamérica. Tienen un formato redondo u ovalado y en Argentina varían sus ingredientes dependiendo de la región. Es el dulce más demandado en este país y, al respecto, Wikipedia da dos datos muy interesantes: señala que, en 2021, se vendieron seis millones de alfajores al día y añade que en algunos supermercados se pueden encontrar hasta 34 variedades diferentes.
Pastel tres leches
También es muy demandado el pastel tres leches, un esponjoso bizcocho que puede llevar también merengue o ron, pero que debe su nombre a que en su elaboración se utilizan tres tipos de leche: evaporada, crema y leche condensada.
Dulce de leche
Además, hay que señalar también que en Argentina muchos de los postres llevan como complemento el dulce de leche, otra de esas fórmulas con origen en América Latina y que hoy están muy presentes en Europa. Lleva leche de vaca, azúcar y esencia de vainilla, aunque en Argentina se elaboran también diferentes variedades de este dulce.
El vigilante, queso y membrillo
El vigilante es un postre argentino que combina el queso fresco con el dulce de membrillo. Seguro que hay un postre argentino que nos recuerda mucho a una tradición muy arraigada en Gipuzkoa, y no es otro que el vigilante. ¿En qué consiste ese postre? Se corta una rodaja de queso fresco y se le pone encima dulce de membrillo, una fórmula que guarda muchas similitudes con el queso con membrillo que en temporada proponen muchas sidrerías guipuzcoanas.
