La despensa

El pequeño gesto que acelerará tus cocciones

Si eres de los que cocina con prisa, hay un truco muy simple y rápido que te va a ayudar a acelerar los procesos de cocción

Ane Bergara

Martes, 4 de noviembre 2025, 07:33

Seguro que alguna vez, o quizá más a menudo de lo que te gustaría, te has visto en la situación de tener poco tiempo para cocinar. Las prisas no son buenas compañeras en general y mucho menos entre fogones, donde los tiempos marcan el ritmo.

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Sin embargo, cuando tenemos poco tiempo para cocinar existe un truco que nos va a ayudar a acelerar los procesos. Hablamos, eso sí, de aquellos cocinados en los que esté implicada una técnica concreta: la cocción.

Pasta, arroz o huevos cocidos son unas opciones socorridas para cuando no tenemos mucho tiempo para cocinar. Si, además, queremos ganar un tiempo extra, apunta este sencillo truco que te ayudará a acelerar la cocción: añadir sal al agua.

Y es que el agua salada tiene un punto de ebullición ligeramente superior al del agua normal (100,5ºC o más) frente a 100ºC. ¿Eso qué quiere decir? Que, aunque es probable que tarde un poco más en arrancar a hervir, una vez entra en ebullición el cocinado se desarrolla a mayor temperatura. Es decir, cocer en agua con sal nos va a ayudar a cocer en agua más caliente y esto tiene dos principales beneficios: por un lado, mejora la transferencia de calor al alimento; y, por otro, beneficia la cocción de ciertos productos como pasta, verduras o legumbres.

En resumidas cuentas, podría decirse que añadiendo sal al agua hacemos que el calor de la cocción sea más efectivo a la hora de cocinar.

¿Cuánta sal añadir?

Agregar sal al agua puede ayudar, además, a realzar el sabor de los productos, al mismo tiempo que ayuda a mantener una textura adecuada de los mismos.

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Pero, como todo, hay que ser cautelosos y no derrochar sal en este proceso. Un exceso de sal, es decir, el agua excesivamente salada, derivaría en un punto de ebullición muy alto y, por tanto, en una temperatura de cocinado excesiva. Ello no es ni deseable ni bueno para los productos, además de que alteraría significativamente su sabor.

Por ello, y aunque variará en función de la capacidad de la olla, con una cucharadita de sal suele ser suficiente para acelerar el proceso sin efectos nocivos. Asimismo, es recomendable agregar la sal cuando el agua ya esté hirviendo y así no ralentizar el proceso de llevarla a ebullición.

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