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Ane Bergara
Martes, 4 de febrero 2025, 07:31
El Día Mundial de la Pizza se celebra cada 9 de febrero como reconocimiento a la importancia de este plato, convertido en todo un símbolo de la gastronomía italiana y que fue declarado en 2017 Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Dicho organismo de la ONU puso en valor, más allá de la receta, el papel desarrollado por los pizzaioli, esos artistas de la pizza que «desempeñan un papel esencial en la vida social y en la transmisión de cultura entre las generaciones» del país italiano.
Y es que a día de hoy nadie pone en duda que la pizza es un plato identitario de la gastronomía de Italia, pero ¿realmente se originó allí? ¿Qué se sabe de la historia de la pizza?
La pizza no deja de ser una masa circular elaborada a base de harina, agua, levadura y sal de la que resulta un pan plano, similar a los consumidos en otras partes del mundo como la 'pitta' en Grecia o el 'pide' en Turquía. Es por ello que se considera que los orígenes de la pizza se remontan milenios atrás a las culturas ancestrales como la egipcia, la persa, la griega o la romana.
De hecho, ya existen registros que confirman que los soldados de aquellas épocas se alimentaban con panes planos aderezados con diversos ingredientes. Pero, entonces, ¿por qué se dice que la pizza es italiana?
Lo que realmente nació en Italia es la pizza tal y como la conocemos hoy día, es decir, esa pizza moderna que, según cuenta la leyenda napolitana, creó en 1889 el pizzaiolo napolitano Raffaele Esposito. Dicha popular historia señala a este panadero como inventor de la pizza Margherita (o 'Margarita') a raíz del encargo que recibió por parte del Palacio Real de Capodimonte de crear una pizza en recuerdo y honor a la visita que realizaría la propia Reina Margherita de Saboya.
Esposito aceptó el encargo y creó una pizza con los colores de la bandera italiana -tomate (rojo), mozzarella (blanco) y albahaca (verde)- que triunfó y a la que se le dio el nombre de la reina: pizza Margherita. Este tipo de pizza alcanzó una gran popularidad tanto en el propio país transalpino como fuera de sus fronteras, colocándose como una de las variantes del plato más aclamadas.
Más allá de esta leyenda napolitana, hay quien asegura que la pizza ya se preparaba en Italia desde hacía unos 2.000 años atrás, habiendo sido asimismo responsables de la evolución del plato hasta lo que es hoy en día: primero con la introducción de especias, después del tomate y, por último, del queso.
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