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De grano de maíz a palomita: ¿por qué explotan?

De grano de maíz a palomita: ¿por qué explotan?

Las palomitas de maíz son unos de los snacks favoritos de cinéfilos y seriéfilos, pero ¿alguna vez te has preguntado qué ocurre durante su proceso de preparación?

Ane Bergara

Jueves, 16 de enero 2025, 08:08

Ya seas de dulces o saladas, seguro que alguna vez has disfrutado de un bol de palomitas de maíz viendo alguna de tus películas o series favoritas. Aunque son el snack por excelencia de los cines, lo cierto es que cualquier ocasión es buena para degustarlas.

En este 19 de enero, fecha en la que se celebra el Día de las Palomitas de Maíz, queremos arrojar luz sobre cómo es el proceso de preparación de las mismas y saber qué es lo que ocurre para que exploten, convirtiendo el grano de maíz en la deliciosa palomita de maíz con la que disfrutan tanto niños como adultos.

De hecho, aunque se pueden adquirir ya preparadas en bolsa, la gran mayoría optamos por comprar los granos de maíz sueltos (o embolsados) y prepararlos en el propio hogar, lo que nos permite disfrutar del auténtico y reconfortante sabor de la palomita recién hecha. Pero, ¿alguna vez te has preguntado qué es lo que ocurre en el microondas o en la sartén para que los granos de maíz estallen -el famoso sonido 'pop' que le otorga su nombre inglés: por corn- y se conviertan en palomitas?

La explicación es más sencilla de lo que parece y parte de conocer la fisionomía del grano de maíz, compuesto por la corteza externa dura y resistente (denominada pericarpio) y por un núcleo interno (llamado endospermo) que contiene almidón y una pizca de agua.

Al someter al calor dicho grano de maíz, cuya cubierta es resistente a la humedad, el almidón del interior comienza a absorber la humedad del agua, que termina por convertirse en vapor cuando se alcanzan los 175ºC. Dicha evaporación genera una alta presión interior que hace reventar la corteza, ocurriendo ese popular y reconocible sonido 'pop'.

Asimismo, la característica forma de la palomita se debe a que, tras reventar la cáscara, dicho almidón se infla y se derrama, enfriándose rápido y adquiriendo esa particular forma aleatoria.

¿Y las que no explotan?

Bien es sabido que es habitual que algunos granos de maíz se queden sin explotar y, por tanto, no se conviertan en esas apetecibles palomitas. La razón de que esto ocurra es que, a pesar de ser expuestos a altas temperaturas, ciertos granos no contienen en su interior suficiente material para crear el vapor necesario y provocar su explosión. O, dicho de otra forma, los granos de maíz están demasiado secos por dentro.

Podemos volver a intentar convertir en palomita aquellos granos que hayan quedado sin explotar con un sencillo truco: introducir en un recipiente hermético los granos con una cucharada de agua para, tras dejarlo dos días de reposo en la nevera, volver a iniciar el proceso de prepararlos al calor. A priori, la corteza del grano de maíz no es porosa, lo que dificulta que absorba el agua, pero hemos probado el truco ¡y funciona!

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