Crema de cacahuete: ¿realmente es mala o tiene mala fama inmerecida?

Imposible no haberlo probado si has visitado los Estados Unidos o no haberlo visto como parte de algún desayuno o lunch en las típicas películas americanas. Hablamos de la crema de cacahuete, ese delicioso untable de cada vez mayor fama a nivel mundial.

Aunque América sigue siendo el territorio por excelencia en el que se comercializa y consume la crema de cacahuete -también denominada 'peanut butter' en inglés o mantequilla de maní en los países hispanos-, su popularidad ha traspasado fronteras y ya es habitual verlo en los supermercados y hogares de nuestro entorno.

La crema de cacahuete ha sido objeto de debate durante años. Mientras algunos la ven como un alimento hipercalórico y poco saludable, otros la defienden como una excelente fuente de proteínas y grasas saludables. Entonces, ¿es realmente mala o su mala fama es inmerecida?

Lo cierto es que la crema de cacahuete no es un producto que suela identificarse con la alimentación saludable, a pesar de que el cacahuete sea un fruto seco rico en proteínas vegetales y grasas saludables. Se asocia a un untable calórico y poco saludable y esto se debe a que se comercializa como un producto procesado lleno de azúcares y componentes aditivos.

Si hablamos de una crema de cacahuete elaborada únicamente con el fruto seco tostado y triturado, podemos hablar de un producto saludable que podemos incorporar en nuestra alimentación. Eso sí, que ha de ser una crema pura de cacahuete y que debemos consumirla con moderación.

Por lo contrario, siempre puedes asegurarte de que esta sea natural y saludable preparándola en casa de forma fácil y rápida y con tan solo un ingrediente.