¿Cómo cocinar la hamburguesa en una sartén como un profesional?

El 'boom' de las hamburgueserías tiene una sencilla explicación: ¡qué buenas están las hamburguesas cuando se preparan bien! Son muchas las personas que acuden a estos locales fuera de casa para degustar las 'burguers', pero ¿quién dice que no se puede disfrutar de una buena hamburguesa en casa?

Aunque hay gente reticente a preparar la hamburguesa en la sartén, la clave está en saber cómo preparar la hamburguesa como un buen profesional. Y es lo que vamos a hacer a continuación: descubrir los trucos que nos van a permitir cocinar en casa una hamburguesa como lo haría cualquier experto.

Para cocinar una hamburguesa exquisita en casa, el primer paso se halla en la elección de la materia prima. La hamburguesa ha de tener determinado porcentaje de carne y grasa (80-20 suele ser lo habitual) y estar lo más fresca posible. Asimismo, es importante el tamaño de la misma, siendo recomendable que pesen entre 150 y 170 gramos.

A la hora de cocinar la hamburguesa, para lograr un resultado profesional, será fundamental que la carne esté atemperada previamente; es decir, no cocinarla directamente sacada de la nevera. Antes de ponerla al fuego, cogemos un cuchillo afilado y perfilamos uno de los lados de la carne con cortes ligeros que no la traspasen. Tras ello, la mojamos un poco en aceite en ese mismo lado con ayuda de la mano.

Una vez tengamos la carne preparada con los trucos ya expuestos, será el momento de colocar una sartén a fuego alto y dejar que coja temperatura. Es fundamental que la base de la sartén esté bien caliente, ya que así conseguiremos que se selle correctamente la carne y que los jugos se queden en el interior.

Cuando la sartén esté a fuego fuerte, colocamos la carne por la parte del aceite y, sin manipularla (ni aplastarla, ni pincharla) la dejamos entre 2 o 3 minutos. Antes de que pase ese tiempo, añadimos otro poco de aceite en el lado superior de la hamburguesa y le damos la vuelta, para dejarla otros 2-3 minutos por el otro lado.

Así se logra una hamburguesa bien caramelizada por fuera y algo roja en un interior jugoso. Una hamburguesa que podremos servir directamente al plato o meterla entre pan y pan acompañada de otros ingredientes. Sea cual sea la forma de comerla elegida, verás que es una hamburguesa preparada en casa como un auténtico profesional que nada tiene que envidiar a otras. ¡Que aproveche!