El Chinchín Puerto de Málaga se lleva todos los honores

El concurso de ensaladilla rusa ya se ha convertido en un clásico de San Sebastian Gastronomika. Dicen que hay tantas ensaladillas como cocineros. Eso es lo que se pudo comprobar este martes en el congreso. Cocciones, productos y maneras muy diferentes utilizaron los chefs para un plato que se ha convertido en santo y seña de nuestra gastronomía. La tarea del jurado no resultó nada sencilla puesto que las propuestas que se pusieron encima de la mesa poco tenían que ver unas con otras.

Pero al final tiene que haber un ganador. Y ese honor este año se lo han llevado Belén Abad y Lourdes Villalobos del restaurante Chinchín Puerto de Caleta de Vélez, en Málaga. Así han cogido el testigo a Carles Abellán del Tapas 24 (Barcelona) y a Javier Hernández del Candado Golf de Málaga en la III edición del Concurso Nacional de Ensaladilla Rusa-San Miguel. Por segundo año consecutivo el premio viaja a Málaga ampliando de esta manera el idilio de esta tierra con la ensaladilla rusa.

Si el año pasado Javier Hernández se convertía en el zar de la ensaladilla rusa este año dos zarinas se han hecho con el trono. «Estamos muy felices y como en una nube. Ya nos llevamos el premio con poder participar y además ganarlo es una satisfacción doble», declaraban ambas chefs desde las cocinas de su restaurante en Caleta de Vélez.

Y es que este año debido a la pandemia del Covid-19 el concurso se ha tenido que reinventar. El cocinado de las ensaladillas se llevó a cabo el pasado 29 de julio en las cocinas del Basque Culinary Center y hasta este martes no se supo el vencedor. Uno de los secretos mejor guardados de esta edición de San Sebastian Gastronomika lo ha guardado bajo llave el notario Pedro Elosegui, que este martes ha abierto el sobre ante todos los participantes que conectaron a través de una videoconferencia.

Nada más dar el nombre de los ganadores se escuchó un grito de alegría en el plató de Hernani. Provenía de Málaga, donde Lourdes Villalobos y Belén Abad no podían esconder su satisfacción. Estaban exultantes. Pero ¿cuál es el secreto de la ensaladilla que ha resultado vencedora? «Que es muy del sur», es la rotunda respuesta de ambas a esta pregunta que no puede faltar. Eso sí, ahondando un poco más reconocen que uno de sus objetivos en la cocina es «poner en valor productos que no sean conocidos para el público en general».

Hasta San Sebastian Gastronomika trajeron ese producto tan especial: el coloradillo. «Una especie de camarón muy pequeño que es medio descarte entre los peces», remarcaron ambas. El Chinchín Puerto ha conseguido que nadie se quede indiferente a este producto, ya que ambas reconocen que «todo el que lo conoce le sorprende». En cuanto a su elaboración tanto Belén como Lourdes no quieren descubrir demasiado secretos pero sí explican que utilizan este coloradillo para «realzar el sabor de la mahonesa después de haberlas infusionado en aceite durante quince horas».

«Lo que buscamos con nuestra ensaladilla es una textura y sensaciones. Que cuando la pruebes tengas la sensación de que ha estado contigo toda la vida», remarcaron ambas.

El jurado estuvo compuesto por cocineros de gran nivel así como críticos y periodistas gastronómicos. Entre ellos se encontraba Elena Arzak , que tiene muy claro cómo de ser una ensaladilla rusa: «Tiene mucho misterio porque cada cocinero tiene su criterio pero lo más importante es que los ingredientes sean frescos».