El PNV volvió a recuperar la hegemonía en Euskadi en unas elecciones que no eran las más propicias para los jeltzales, sobre todo por la ... polarización exhibida entre los bloques de la derecha y la izquierda durante toda la contienda electoral. La formación que lidera Ortuzar suma un diputado más que hace tres años y vuelve a situarse en los seis escaños que computó en 2015. El electorado vasco ha premiado la influencia decisiva con la que el PNV ha estado en los momentos claves de la gobernabilidad de España, tanto con el PP como con el PSOE, y ha valorado su apuesta decidida por la estabilidad. Los peneuvistas han logrado con éxito regatear la clara amenaza del voto útil que suele aflorar en este tipo de elecciones y que, en esta ocasión, favorecía a los socialistas.
Este buen resultado jeltzale, que se recibía con lógica satisfacción en Sabin Etxea, se traduce en un claro respaldo a la posición política que el PNV ha mantenido en momentos de máxima tensión en esta legislatura, donde ha habido de todo, un desafío independentista en Cataluña, el encarcelamiento de dirigentes del procés y una moción de censura, entre otros hechos. Sin duda, el PNV, en las combinaciones que se establezcan para reforzar la gobernabilidad de Sánchez -ganador indiscutible de las generales- estará muy cerca de esa fórmula que mantenga en la Moncloa al líder socialista. La nave peneuvista despega con estos resultados hacia las inminentes elecciones municipales y forales con viento de cola que le coloca sin duda como favorito para volver a reeditar el poder local que ostenta en la actualidad. Los seis escaños del PNV son el mejor revulsivo para afrontar con mentalidad de 'más vencedor' si cabe en unos comicios locales que son más proclives a los jeltzales.
Los resultados demuestran que la formación peneuvista mantiene en el tiempo el caudal de votos que ha recibido de otros graneros en las últimas citas electorales y también ha conseguido captar en las urnas parte de los votos que se han esfumado del zurrón del PP vasco, buena parte debido a la radicalidad que Casado ha imprimido a su partido y que ha cercenado las opciones de su formación en Euskadi, siempre con una tradición liberal y centrista. El extremismo del 'casadismo' del PP ha hecho trizas al partido, que se ha quedado sin ningún representante y ha logrado el peor resultado de su historia. Los populares vascos, con estos resultados, sufrirán y mucho en las elecciones municipales porque, sobre todo, tendrán que convivir con una brutal crisis interna que se avecina en Génova.
Los peneuvistas estarán cerca de la fórmula de gobernabilidad para que Sánchez siga en Moncloa
Los socialistas vascos suman un escaño más, quedan segundos en Euskadi, y afianzan esa fórmula de gobierno con el PNV que, según los resultados de anoche, puede volver a reeditarse en estas municipales y forales. Aquí también hay viento de cola. EH Bildu, con un Otegi que se remangó al frente de la campaña, ha remontado el vuelo y ha recuperado aquel voto que se fue a un Podemos, que ha aguantado el desinfle general.
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