Denis Itxaso: «El principio de lealtad tendrá que estar presente en los futuros pactos»

-¿Con qué ánimo recibe los resultados del 26-M que revalidan los 9 escaños de la pasada legislatura?

-Con la conciencia muy tranquila por el trabajo bien hecho. Creo que hemos logrado delimitar y defender bien los contornos de nuestro proyecto político en Gipuzkoa. Los 9 escaños son un resultado al trabajo político de coliderazgo y de buena y ambiciosa gestión en la Diputación. Hemos conseguido que cale la idea de que, a diferencia de Podemos, nuestro proyecto de izquierdas es útil porque tiene vocación de llegar a los gobiernos y no nos quedamos en mero papel reactivos.

-El noveno escaño estuvo bailando en la recta final del recuento electoral, pero finalmente se quedó en manos socialistas. ¿Hubiera sido injusto quedarse con ocho?

-Sí. Porque hubiera deslucido el sentido de mantener el coliderazgo. Sabemos que las apuestas por gobiernos de coalición son, en general, muy bien recibidas por la población, pero siempre se tiende a premiar a la cabeza de los gobiernos y los socios minoritarios siempre corremos el riesgo de terminar diluidos o fagocitados. En este caso no ha sucedido. La bajada del escaño tampoco hubiera supuesto eso, pero hubiera dado una imagen más decepcionante. Es importante no solo ocupar espacios de gestión, sino tener claro que hay que mantener presente un relato político de lo que significa la coalición y del papel que cumplimos en ella los socialistas.

-Han sacado el último escaño por 22 votos de ventaja. ¿Hay riesgo de que varíe con el recuento final?

-Confiamos en que es un colchón suficiente. Es un escaño consolidado.

-¿Se sentiría cómodo reeditando una coalición PNV-PSE en la Diputación foral? ¿Sería el escenario deseado para usted?

-Yo voy a atener a las estrategias que diseñe el partido. No va a ser una decisión que tome yo, sino que la vamos a tomar de forma colectiva en el seno del partido y a la luz de la disposición que muestre nuestro socio de gobierno. Primero tiene que querer y, en segundo lugar, es una decisión que tomaremos en relación al conjunto de cosas que pasen en el país. La decisión que se tome en Gipuzkoa no será aislada.

-Su candidatura ha ganado 3.800 votos, pero Donostialdea ha sido el escenario más desapacible. ¿Qué ha ocurrido?

-Los socialistas tenemos que reflexionar sobre ese resultado en concreto. En San Sebastián veníamos de una época de un liderazgo municipal con Odón Elorza y ahora nos está costando encontrar nuestro sitio. Esa es la verdad. Ernesto ha trabajado a tope durante toda la legislatura y el PSE ha llevado áreas muy importantes, pero al final ha sido el PNV el que ha capitalización esa labor. Hay que estudiar bien qué ha pasado, hay que estudiarlo con mucha frialdad y lo que tengo muy claro es que estamos en el mismo barco.

-¿Ernesto Gasco debería dar un paso a un lado?

-No. Bueno, insisto, creo que los datos hay que leerlos con mucha frialdad, hay que hacer un análisis no de la campaña sino de los últimos ocho años. Yo no soy partidario de indicar a nadie ningún tipo de decisión que tiene más que ver con decisiones personales. Seguramente, el severo retroceso de San Sebastián obedece a más de un factor y hay que analizarlo con mucha prudencia.

-Pero usted ha tenido más votos que el candidato a alcalde donostiarra.

-En Donostia, hemos conseguido singularizar y caracterizar bien la identidad de nuestro proyecto político, le hemos dado un relato, hemos explicado por qué estamos. De la misma manera que Ernesto creo que teníamos una gestión muy presentable y ambiciosa, a la vez hemos tratado de conectar con el electorado urbanita y joven, y creo que en buena parte lo hemos conseguido. Quizás sean candidaturas que no son comparables, es verdad que nunca se había producido un resultado con estas características, con mayor apoyo a la candidatura foral. Vuelvo a decir que hay que analizarlo con mucha frialdad y sin ánimo de pasar facturas porque ese no es el partido que yo quiero. Tenemos que hacer reflexiones serenas y desapasionadas y generosas con todos, sobre todo cuando se ha trabajado tanto, también por parte del equipo de Ernesto.

-¿Hubiera sido usted un buen candidato a alcalde de Donostia?

-Las distopías no me parecen lugares en los que entretenerme en exceso.

-¿Prevé una legislatura tranquila?

-Ahora se abre un mes de diálogo y análisis habrá que ver si los diagnósticos confluyen y evidentemente creo que hay mucho proyecto sembrado y mucha estrategia que en Gipuzkoa depende de la estabilidad del futuro gobierno. No me voy a desdecir de la idea de estabilidad por la que he apostado en campaña y que permite desplegar agendas socialdemócratas y ambiciosas.