CARA Y CRUZ EN IJENTEA
Goia consolidó con creces el liderazgo consistorial que hace cuatro años logró tras apear a EH Bildu -Izagirre estaba en esa liza- de la Alcaldía ... donostiarra. Los 34.000 sufragios cosechados por el regidor jeltzale pulverizan el récord del regidor donostiarra más apoyado desde la restauración de la democracia. Goia se hizo en su día con el Gobierno de Ijentea por un viento favorable del llamado voto útil, consistente en que un elector cambia el destino de su voto tradicional para propiciar un cambio. El primer edil peneuvista no ha defraudo a sus primeros votantes y ha conseguido en este envite incrementar ese caudal electoral en cerca de 6.000 votos, lo que le sitúa al frente de un Gobierno más reafirmado si cabe. Todo un logro en esta constelación tan cambiante de la política. Goia, con su característico talante moderado, ha sabido conectar con el pulso de una ciudad de marcado carácter liberal. Su mandato ha estado exento de encontronazos significativos dentro del consistorio, aunque bien es cierto que el Gobierno de coalición con el PSE le ha facilitado al propio alcalde esa estabilidad de la que siempre ha hecho gala y le ha servido para granjearse adeptos.
Goia, que mantiene esa apuesta por fortalecer su próximo gobierno municipal, volverá a tocar la puerta de los socialistas, aunque Ernesto Gasco, su hasta ahora teniente de alcalde, aún se relame las heridas sufridas por el severo retroceso que encajó este domingo en las urnas. En el seno del PSE de Donostia toca ahora analizar con detalle las causas de la fuga de los casi 4.000 votos sobre las municipales de hace cuatro años y de los 6.000 sufragios volatilizados en menos de un mes.
A buen seguro que Gasco y la dirección del partido reflexionarán por los motivos que han concurrido para que el electorado no haya premiado como esperaban su contribución en el gobierno municipal. Y en esta coyuntura, habrá quien pida revisar internamente la fórmula de colaboración con el gabinete de Goia después de su precaria cosecha recogida en las urnas, a pesar de que el viento del 'efecto Sánchez' ha soplado a favor de otros candidatos socialistas.
Mientras, Sémper, que refuerza su posición en el partido con su personal estilo, no ha pestañeado para ofrecer su apoyo a Goia. ¿Nuevos tiempos?
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