Una campaña muy donostiarra
El foco ·
Los aspirantes a dirigir los designios de San Sebastián en el edificio consistorial de Ijentea enfilan la recta final de la campaña bajo un tono ... de moderación generalizado que, salvo sorpresa de última hora, se mantendrá hasta el final. Es una campaña muy pegada a una ciudad que, pese a que está identificada en lo icónico a su marco incomparable y a la gastronomía, entre otros aspectos, quiere desarrollarse con plenitud en todas sus vertientes y en el mismo grado de crecimiento que el resto de las capitales vascas. San Sebastián no puede encallarse ni verse adormecida por un exceso de autocomplacencia.
Los candidatos, que como donostiarras que son saben del pálpito y el pulso de su ciudad, han evitado por todos los medios la agitada efervescencia de una campaña de alto voltaje y han regateado cualquier enfrentamiento bronco con sus rivales a la hora de exponer sus propuestas.
El estilo donostiarra ha impregnado a los aspirantes a alcalde. El caso de Eneko Goia, que busca reeditar su mandato al frente del Ayuntamiento, es buena prueba de ese talante prudente y respetuoso con el que se ha desenvuelto hasta ahora en la carrera electoral. Tiene la vitola de favorito en todos los sondeos demoscópicos y como tal se mueve con cautela en el a menudo movedizo terreno electoral. El candidato del PNV, que hace cuatro años recuperó el bastón de mando de la ciudad 28 años después de que lo dejara el desaparecido Ramón Labaien, busca repetir mandato de un cargo que «engancha», según ha confesado más de una vez a su círculo más cercano.
Goia ha cohabitado en una relación estable de gobierno con el socialista Ernesto Gasco, que, como el resto de los aspirantes, no disimula su pasión por la ciudad. Gasco ha enarbolado como propuesta estrella el soterramiento de La Concha, una idea que ya en su día lanzara a finales de los noventa el equipo de la popular María San Gil. El proyecto ambicioso, sin duda, ha estado en el centro del debate y no deja indiferente a nadie. Sémper, que estaba trabajando en esa misma idea de Gasco, se ha sumado a la propuesta, que tiene un alto coste inversor. Goia ha preferido mantener la cautela y prefiere, antes de posicionarse con rotundidad, ver acabada la Donostia con el nuevo Topo extendido en todas sus esquinas.
Los indicadores de los sondeos apuntan a que el panorama no cambiará apenas en Ijentea, con una presumible reedición del acuerdo PNV-PSE. Las incógnitas estarán en conocer las ventajas que saquen entre ambos. Y saber si entre los dos partidos se puede colar EH Bildu, con Carrere estrenándose como candidata en una campaña de guante blanco, al igual que Aitzole Araneta que debuta, tanto ella como las siglas de Podemos, en las municipales. Y Sémper, con su propio estilo, se medirá ante los donostiarras con la marca PP en sus peores momentos. Todavía hay suspense.
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