Las familias guipuzcoanas pagan 3.204 euros más al año de media en la hipoteca tras dispararse el euríbor
Un informe del Gobierno Vasco describe una mejor situación en Euskadi que en el resto del Estado, pero avisa que todo se puede complicar y exige a la banca «flexibilidad»
Hace justo un año, en el mes de abril, el euríbor –hasta entonces adormilado y en valores incluso negativos– despertó para protagonizar las peores ... pesadillas de no pocas personas. Esa carrera hoy continúa, al calor de las subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), y la referencia cotiza ya por encima del 3,5%. Una efervescencia en el coste del dinero que hizo que el año pasado la revisión de la hipoteca media en Gipuzkoa, situada en 171.920 euros (la más cara de Euskadi) se encareciera de media en 267 euros al mes o, lo que es lo mismo, en 3.204 euros en todo un ejercicio.
Así se desprende del informe sobre el Impacto Social de la Subida de Tipos de Interés en Euskadi, elaborado por el Observatorio Vasco de la Vivienda, que cifra en 250 euros mensuales (3.000 euros al año) el efecto de la subida del euríbor el año pasado en un crédito tipo de 160.000 euros a treinta años de plazo. A la vista de una inflación desatada por la crisis energética y en medio de la incertidumbre generada por la guerra de Ucrania, el BCE olvidó su hasta entonces laxa política monetaria y empezó una intensa subida de tipos que aún hoy perdura y que ha llevado al euríbor del 0,01% a los niveles actuales. De hecho, el FMI insistió ayer en la necesidad de más subidas de tipos de interés si la inflación persiste.
El trabajo del organismo dependiente del Gobierno Vasco advierte de que a pesar de que tanto los precios de la vivienda (y consecuentemente las hipotecas) como los salarios en Euskadi son altos, lo que amortigua en cierto modo el esfuerzo medio que realizan los hipotecados y evita por ahora mayores problemas, el escenario aún puede cambiar. Y por eso pide cautela al ámbito financiero y bancario, al que recuerda la necesidad de acompañar a los deudores en caso de eventuales complicaciones.
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«Hay que evitar que el esfuerzo hipotecario supere el 30% del sueldo»
No obstante, apunta al mismo tiempo que «parece que hasta el momento el impacto de la escalada en los tipos de interés no se está viendo reflejado en las estadísticas de ejecuciones hipotecarias y de lanzamientos asociados a las mismas».
Sin embargo –añade– ante la previsión de que en 2023 y 2024 se mantengan o incluso se incrementen los tipos de interés y, por tanto, las cuotas hipotecarias, «es previsible que aumente el número de quienes van a tener que afrontar un esfuerzo financiero para el pago de la hipoteca superior al 30% de los ingresos».
Código de buenas prácticas
Ante esta situación –recuerda– los dos Códigos de Buenas Prácticas hoy en vigor, uno para colectivos vulnerables y, el otro, reciente, para las clases medias «deben confirmar sus capacidades para aportar soluciones a los hipotecados en dificultades».
«También las entidades bancarias tienen la posibilidad de flexibilizar los esfuerzos requeridos a sus clientes de una manera temporal aportando asimismo soluciones idénticas de una manera voluntaria.
Muchas de ellas cuentan además con declaraciones de responsabilidad social corporativa con compromisos hacia la sociedad y sus clientes, entre otros grupos de interés», añade. «Es buen momento para ponerlos en práctica», advierte el organismo.
El trabajo del Observatorio Vasco de la vivienda analiza de forma aproximada (no es posible saber las condiciones concretas de los hipotecados en Euskadi) el llamado esfuerzo en la compra de un piso; esto es, el porcentaje de los ingresos totales brutos de la persona o la familia que se dedican a pagar el crédito.
Así, explica el informe, y aunque los precios sean muy altos en términos generales, esa proporción se queda hoy en Euskadi en el 30,22% frente al 32,15% del promedio en España. Por debajo también de Baleares (61,61%), la Comunidad de Madrid (39,64%), Cataluña (33,44%) o de Canarias, donde se dedica el 33,15% de los recursos.
Un elemento diferencial vasco «que hay que tener muy en cuenta», señala el trabajo, es la deducción en el IRPF por compra de vivienda, única en toda España y que en la próxima reforma fiscal que afronta el País Vasco podría retocarse .
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Eso hace, resalta el trabajo, que el esfuerzo real para pagar la hipoteca se reduzca en unos 80 euros al mes, lo que lleva el esfuerzo hipotecario al 26,7% de los ingresos.
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