Las ventas de las empresas de Gipuzkoa caen por primera vez desde finales de 2020

Un dato llamativo si se analiza por sí solo, aunque habrá que esperar a los próximos meses para saber si realmente estamos ante un cambio de tendencia o se trata de un solo mes, marcado por alguna cuestión coyuntural.

Eso sí, este informe viene a confirmar los datos sobre producción industrial ofrecidos un día antes por el Eustat que mostraban una caída de la actividad fabril del territorio del 2,9% en abril en términos interanuales, después de que en marzo creciera con fuerza (7,2%) y también lo hiciera en enero. Un descenso el de abril que contrasta con las subidas registradas por los territorios vecinos.

Y es que el estudio de Hacienda -se realiza a partir de las declaraciones del IVA, de las retenciones e ingresos a cuenta de rendimientos de trabajo y de actividades económicas de las empresas no financieras- revela que las ventas de la industria son las que más se resienten en abril, con un descenso ni más ni menos que del 11,2%. Pero también lo hacen las firmas de servicios, que caen un 8,6%. Las únicas que se salvan, y además con nota, son las empresas de construcción, que siguen manteniendo una gran fortaleza, ya que su facturación crece un 18,6%.

Se resienten no solo las ventas interiores, que se reducen un 7,1%, sino también y en mayor medida las exportaciones, que caen un 12,3%. Y dentro de éstas, las que más descienden son las que tienen por destino la Unión Europea, ya que bajan un 18,6%. Las mercancías y servicios que se dirigen a otros países se reducen en menor medida, en concreto un 3,8%.

Quizás, en este descenso de las ventas al exterior tenga algo que ver el hecho de que Alemania, que es el primer destino de las mercancías guipuzcoanas, haya entrado a finales de marzo en recesión técnica, tras encadenar dos trimestres consecutivos de PIB negativo.

También es verdad que todos los analistas indican que se trata precisamente de eso, de una recesión técnica, que se corregirá en los próximos trimestres, ya que indican que la mayoría de los parámetros de la economía germana apuntan a una pronta recuperación.

En lo que respecta a las importaciones de las empresas del territorio el descenso es algo más moderado, del 4,9%. Este dato, sin ser bueno, ya que anticipa en gran medida cómo irá la actividad de las firmas del territorio porque se nutren de materias primas y productos semielaborados, puede restar dramatismo a la fuerte caída de las exportaciones y de las ventas en general.

Eso sí, en lo que respecta a las importaciones descienden más las provenientes del resto del mundo (-9,8%) que las que proceden de la Unión Europea (-3%).

Pero para no perder la perspectiva, hay que tener en cuenta la evolución del primer cuatrimestre y ahí las ventas todavía aguantan, ya que se anotan una subida del 6,2%, con mayor ímpetu de las exportaciones (6,7%) que de las ventas interiores (5,8%).

Eso sí, las importaciones no se salvan en el balance de los cuatro primeros meses, ya que registran una caída del 5,5%. Este dato, como hemos señalado antes, sí puede anticipar un enfriamiento, si no caída, de las ventas en los próximos meses y puede lanzar más señales de alarma.

Por sectores, en el primer cuatrimestre las ventas de la industria, que es el motor de la economía del territorio, son las que menos crecen (5,1%), ya que las de los servicios se incrementan un 6,3% y las de la construcción se disparan hasta el 20,6%.

En cualquier caso, hay que recordar que en los tres primeros meses tanto la industria como los servicios se han anotado importantes incrementos de ventas. En el caso de la industria en enero y marzo superaron los dos dígitos, con aumentos en ambos casos del 13,6%. En los servicios ocurre lo mismo, con subidas del 11,8% y del 13,1%, respectivamente y con un febrero que rozó el 10%.

Estos datos coinciden también con los aportados por Adegi en su última encuesta de coyuntura, en la que se destacaba que la confianza de las empresas había mejorado en el arranque de año fruto de unos mejores datos, pero que se producía en medio de una gran incertidumbre, ya que las empresas auguran unas menores ventas en los meses venideros, pero un ligero aumento de la cartera de pedidos.