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El 48% de los vascos no logra desconectar del trabajo en su tiempo libre

El 48% de los vascos no logra desconectar del trabajo en su tiempo libre

La estadística confirma que a más responsabilidad en el trabajo, mayor es la dependencia de los medios digitales y de los dispositivos tecnológicos

leire chorro

Jueves, 16 de agosto 2018, 08:23

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Con el desarrollo -cuando no la invasión- de las nuevas tecnologías, los trabajadores tienen cada vez más difícil activar el 'out of office', apagar el ordenador y disfrutar de sus horas de descanso y de las vacaciones. Casi la mitad de los vascos no lo consigue.

El trabajo nos persigue con frecuencia y en los últimos años, al hilo de los avances digitales, resulta cada vez más complicado dejar a un lado los 'mails' y las obligaciones diarias ya que el elevado número de herramientas digitales nos mantienen enganchados.

En un relativamente corto periodo de tiempo la forma de trabajar ha sufrido grandes cambios . Para muchos, desconectar de la oficina se ha convertido en una utopía, ya sea en periodo vacacional o tras la jornada laboral. Revisar el correo en casa o responder llamadas es ya algo habitual, eso hace que los trabajadores no se distancien del todo una vez fuera de sus puestos. Con el avance de las nuevas tecnologías, tienen más estrés, viven en la cultura de la inmediatez, todo tiene que ser ahora...

El 17% reconoce que es incapaz de desatender el correo o las llamadas fuera del horario laboral

«La tecnología nos ha facilitado mucho las cosas, mucha rapidez… todo va muy rápido y cada vez va a más, tenemos que pararnos un poco, ver el origen de donde viene esta prisa» afirma Miren Urkizu, directora de prevención de riesgos laborales de la empresa ASPY.

Según los datos extraídos de una encuesta elaborada por InfoJobs, plataforma de empleo líder en España, el 78% de los vascos está a favor de que la empresa en la que trabajan implante políticas de desconexión digital. Cabe destacar que esta afirmación también la realiza el 68% de las personas que ocupa un cargo directivo, dato superior a la media estatal (55%).

¿Y qué ocurre en Guipuzkoa?

El director de Gestión de Marketing y tiendas de BM Supermercados, Miguel Ángel Zamorano, asegura que en su empresa tratan de incentivar «la no dependencia del teléfono». En muchos casos es complicado, ya que, como dice, sus tiendas están abiertas cara al público de 9 de la mañana a 9 de la noche, por lo que tienen una presencia muy activa y «no es fácil desconectar». Lo que deja claro es que «cuando salgo del trabajo, estoy conectado a mis gemelas».

Respecto a la población activa vasca que se muestra a favor de la aplicación de medidas de desconexión digital en las empresas, un 39% considera que éstas les permitirían conciliar mejor su vida personal y profesional. Al mismo tiempo, un 36% de la población activa declara que con éstas podrían desconectar mejor del trabajo, mientras que un 21% añade que reducirían su nivel de estrés.

«El desenganche digital es también necesario»

La donostiarra María Belén Casado Mendiluce es psicóloga, especializada por el Instituto de Interacción y Dinámica Personal (Universidad de Comillas) y por el Centro Iamco. La experta defiende la necesidad de la desconexión digital no solo en el trabajo sino también en la vida diaria. Alerta además de la dependencia excesiva de las redes sociales. Casado, que se muestra a favor de la necesaria desconexión digital, alerta sin embargo que «la mayor dependencia digital la tienen las personas fuera del trabajo». La psicóloga propone que durante el fin de semana se limite el uso del teléfono móvil a hacer y recibir llamadas, con lo que a la desconexión laboral se sumaría la de la vida diaria. Con respecto al tema laboral, asegura que estar pensando continuamente en el trabajo no es bueno y sugiere que «esa persona, probablemente fuera de su ambiente laboral también está enganchado a las redes».

Miren Urkizu ve imprescindible avanzar en la desconexión digital ya que la conexión continua genera altos niveles de estrés laboral. Pero insiste en que «o nos educamos todos y cambiamos toda la sociedad en este tema o si no va a ser difícil poder desconectar totalmente, porque, muchas veces, la realidad no es que mi empresa me lo imponga, es que hay un cliente que te está llamando un sábado...».

«Durante el fin de semana hay que limitar el uso del teléfono móvil a hacer y recibir llamadas, con lo que a la desconexión laboral se sumaría la de la vida diaria»

María Belén casado mendiluce, psicóloga

También destaca un 22% de trabajadores vascos que se muestra en contra de que se impongan esas medidas. Teniendo en cuenta los motivos, el 46% declara que la naturaleza de su trabajo le impide una desconexión total fuera del horario laboral. Del mismo modo, un 27% afirma que, debido a su cargo, se siente en la obligación de consultar el 'mail' y atender llamadas, incluso fuera del horario laboral; mientras que el 17% explica que se siente incapaz de no consultar el correo o ignorar las llamadas fuera de la jornada laboral.

El 48% de la población activa vasca declara responder 'mails' y atender llamadas de trabajo durante su período vacacional o en sus fines de semana. Por nivel laboral, a más responsabilidad en el trabajo, más crece este porcentaje. En concreto, los trabajadores con cargo de empleado están conectados a su trabajo fuera del horario laboral en un 42% de los casos y los mandos intermedios, en un 67%; mientras que, en el caso de los cargos directivos, el 91% afirma atender su correo y su teléfono fuera de la jornada laboral. Este último porcentaje es significativamente superior al 84% de la media estatal.

De los encuestados vascos que afirman responder 'mails' y atender llamadas en vacaciones o fines de semana, el 36% declara que lo hace porque cree ques es su obligación responder. El segundo motivo es que el puesto de trabajo lo requiere (30% de los encuestados), mientras que un 17% declara que siente la necesidad de estar al día de todo lo que ocurre en el trabajo, aunque esté de vacaciones.

«A mí me resulta más cómodo tener el móvil e ir discriminando, seleccionando y así hacerme una idea de lo que tendré a la vuelta; yo lo prefiero», afima Urkizu, directiva de ASPY, a este respecto. «Hace años -añade-, llegar de las vacaciones era 'un día mortal'» pues suponía tener que leer en no pocos casos cientos de 'mails' acumulados en la bandeja de entrada.

El responsable de producción de GKN Zumaia, Dani Azkue, insiste en que «la tecnología no es un problema, el problema está en el uso que se le pueda dar a la misma». Según afirma, hace 20 años, sus trabajadores llamaban a todas horas por cualquier incidencia, pero hoy en día se les forma en conocimiento, resolución de problemas... para que sean competentes de forma «autónoma». Además «cuentan con un recurso similar a una biblioteca donde pueden consultar problemas surgidos en los pasados siete años y la solución que se les dio y aplicarla en su caso».

Normativa laboral

En Francia, el 1 de enero de 2017 entró en vigor el derecho a la desconexión digital tras la jornada laboral. Según esta norma, las empresas de más de 50 empleados deben negociar acuerdos para regular el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación fuera del horario laboral.

El 36% de los vascos se siente obligado a estar pendiente del trabajo en su tiempo libre

Pedro Marquina Martínez, secretario general de la Federación Servicios para la Movilidad y el Consumo (Fesmc) de UGT-Euskadi, considera que en España aún vamos unos pasos por detrás de Francia en este tema: «Aquí ha habido avances pero no se ha concretado nada». Como responsable sindical observa el debate sobre la desconexión digital «con preocupación» ya que a su juicio todos los medios tecnológicos que utiliza la empresa «son para beneficio de la misma, no para facilitar el trabajo a los empleados».

Reconoce que en algunos convenios se ha abordado el asunto «pero nada serio». Al hilo de la cuestión comenta que hay empresas que son muy respetuosas con todos sus trabajadores y otras que traspasan todas las barreras. «Hay empresas que van más allá de las llamadas, mensajes al 'whatswpp ' 'mails'... Hablamos de geolocalizadores, cámaras en los vestuarios... para ver si los empleados cumplen con su trabajo». Son situaciones extremas que atentan contra la intimidad de los trabajadores y que a juicio de Marquina sitúan a «los empleados a merced de las empresas». Su recomendación en estos casos es denunciar, «no queda otra salida» para los perjudicados por estas violaciones de la intimidad.

En España, la aseguradora Axa fue la primera compañía en reconocer el derecho de su plantilla a no responder llamadas o correos fuera del horario laboral. Otras empresas como Ikea y el Banco Santander también han incuido la regulación en sus respectivos convenios.

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