Cómo pasar del mercado regulado al libre en tu tarifa de la luz

El recibo de la luz ha cobrado un inusual protagonismo en el último año. De ser prácticamente un desconocido para mucha gente o, al menos, una factura compleja de difícil comprensión, ha pasado a ser escrutada hasta el más mínimo detalle. Uno de los aspectos donde el consumidor debe incidir es en saber qué tipo de tarifa tiene: el mercado regulado (PVPC) o el libre. El primero, el que ha registrado una subida espectacular en el último año, es el que cambia cada día y cada hora en función de lo que dicta el mercado mayorista de electricidad. El segundo, en cambio, tiene un precio fijo pactado con tu compañía eléctrica. ¿Sabes cómo cambiar del PVPC al mercado libre? Con la ayuda de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), te contamos cómo hacerlo.

En el mes de marzo han abonado de media 143,03 euros frente a los 62,25 euros del mismo mes del año anterior, lo que supone un incremento del 130% para un hogar medio. Hablamos de una vivienda que tenga contratatos 4,6 kW de potencia y que consuma 3500 kWh al año; es decir, 292 kWh al mes.

En estos momentos, las tarifas indexadas al mercado mayorista (como el PVPC y otras en el mercado libre) penalizan mucho la factura eléctrica. En el mercado es posible encontrar alguna oferta (cada vez con menos diferencial) que ofrece un plus de ahorro, pero la volatilidad de los mercados ha afectado demasiado a las PVPC y este año sus clientes están abonando facturas mucho más elevadas. En estos días, lo importante es que si contratas algo fijo, no tengas permanencias (no es demasiado habitual que lo tengan).

Son compañías diferentes. Si tienes un contrato con una comercializadora del mercado regulado, simplemente debes dirigirte a otra que te ofrezca un buen precio en el mercado libre, sabiendo además que en cualquier momento puedes volver al mercado regulado si quieres. Es decir, es lo mismo cambiar de Iberdrola a Endesa (ambas del mercado libre), que de CurEnergía (la regulada del grupo Iberdrola) a Iberdrola. En ambos casos son cambios de compañía a todos los efectos (webs, diferentes, teléfonos de AC diferentes...).

Simplificando, hay tres tipos actualmente en el mercado: precio fijo, precio indexado y tarifa plana. Detallamos las principales características.

-Precio fijo. Se garantiza durante X meses (1 trimestre, 1 año como periodo normal, 2 años, 5 años…). En este área hay dos posibilidades. Por un lado está el del precio único para las 24 horas; la tarifa estrella actualmente. Y existe otra con precio fijo y con los 3 tramos horarios (los habituales punta/llano y valle).

-Precio indexado. Son como el PVPC, pero si son del mercado libre normalmente son menos transparentes y más caras, ya que añaden más margen de comercialización. En el mercado libre cada vez hay más indexadas. Muchas pequeñas compañías ya no ofrecen precios fijos por el elevado riesgo. Ofrecen solo tarifas indexadas y trasladan el riesgo al cliente. Las indexadas replican los tres tramos horarios.

-Tarifa plana. Las ofrecen algunas compañías como Holaluz, Naturgy, Repsol y Endesa. En general, todas son caras y poco recomendables, ya que proponen cuotas personalizadas en función de tu consumo y suelen ser cuotas altas (para evitar riesgos). Solo en el caso de Endesa (Endesa Única) encontramos que ofrecen precios buenos, muy buenos de vez en cuando, seguramente por errores en el sistema de calcular las cuotas. En general, poco aconsejables.

No se trata de cambiar porque sí. El paso previo es identificar si tienen una buena o mala tarifa. Con el comparador de la OCU pueden identificar la tarifa de su hogar y les indica el ahorro que pueden tener o no con cada tarifa. En general, si tienen una mala tarifa (como el PVPC estos meses o un mal precio fijo) animamos a cambiar. En el pasado la diferencia entre una buena o mala tarifa eran diferencias de 1 o 2 céntimos (40-80 euros al año). En la actualidad, la diferencia llega a duplicar la factura.

Es cierto que justo en una o dos semanas puede cambiar el panorama, pero creo que el consejo es transmitir la idea de que cambiar de comercializador de electricidad y gas es muy simple y sin riesgo…, y que si no tienen permanencia pueden cambiar cuando quieran.