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ANA BARANDIARAN
SAN SEBASTIÁN.
Miércoles, 8 de enero 2020, 07:40
Euskadi parecía estar librándose del fuerte aumento experimentado por los despidos colectivos en el conjunto de España. La estadística hasta octubre refleja una caída 5% de los afectados por EREs de extinción frente a un preocupante incremento del 49% en la media estatal. Pero los recientes expedientes de regulación presentados por empresas vizcaínas como Cables y Alambres y Araluce amenazan con truncar la positiva tendencia a la baja que exhibía la comunidad autónoma hasta el momento.
En el caso de Cables y Alambres, ubicada en Erandio y perteneciente a Vicinay, el juez ya ha aprobado la extinción de los contratos de sus 122 trabajadores, mientras que el ERE planteado por Araluce, la matricería del Grupo Batz en Igorre, afecta a sus 141 operarios. Por tanto, solo estas dos empresas suman 263 empleados que se quedan sin su puesto de trabajo.
Es una cifra suficiente para alterar la positiva fotografía que había hasta octubre. En concreto, el número de afectados en Euskadi por despidos colectivos era de 649 personas en los diez primeros meses del año, un cifra un 5,5% inferior a la del mismo periodo de 2018. Solo otras dos comunidades -Castilla y León y Baleares- presentaban recortes a esa fecha. En el otro extremo, Cantabria sufría un incremento del 406%, mientras que la media estatal se disparaba un 49% hasta los 24.437 trabajadores afectados.
«La razón de esta diferente evolución puede residir en que la ralentización económica se ha notado antes en el resto de España, como ocurrió con la gran crisis», apunta Begoña de Frutos, socia responsable de departamento laboral de Garrigues en el País Vasco. «En nuestro despacho no hemos gestionado ningún ERE de extinción este año», apunta por su parte Ibon Urresti, su homólogo en la firma PKF Attest.
En el conjunto de España, sin embargo, el número de afectados por despidos colectivos acabará el año en máximos desde 2014. La presidenta de la asociación de abogados laboralistas Asnala, Ana Gómez, considera que el incremento responde a «los rumores» de que el nuevo Gobierno pueda «endurecer las causas de despido objetivo».
La diferente evolución en despidos colectivos no se repite en otros tipos de expedientes de regulación, como los de suspensión temporal del empleo, a los que suele recurrir la industria de automoción. En Euskadi los trabajadores afectados por ERTE sumaban 1.429 hasta octubre, lo que representa un incremento del 92,6% respecto al mismo periodo del año anterior. El aumento es algo mayor que el registrado en el conjunto de España, donde se sitúa en el 71%, con 44.897 personas involucradas.
También es común en Euskadi y en el conjunto de España el repunte de las demandas por despido que llegan a los juzgados de lo Social. En el País Vasco se acumulaban hasta septiembre 3.764, un 8,7% más que en igual periodo del año anterior. Fue especialmente llamativo el incremento del 27% en el tercer trimestre. El aumento en el total del país es cercano al 11%, hasta sumar una cifra de 88.613. No hay una explicación clara de este repunte. «Se está recurriendo más a los tribunales para denunciar el fraude», señalan en el sindicato ELA. «Hay una mayor litigiosidad en lo laboral», coindice Urresti.
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