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El coordinador de LAB, Igor Arroyo, y la secretaria de Organización, Izaskun García, han reivindicado hoy la «capacidad que tiene el sindicato para articular luchas, ... influir en la agenda política y renovar el modelo sindical». Lo han hecho durante la presentación de la Asamblea Intercongresual que se celebrará el próximo 25 de febrero en Ficoba de Irun. Ambos dirigentes han destacado que la central llega a este momento «con más fuerza que nunca y con logo renovado.
La Asamblea Intercongresual, que se celebra entre dos congresos, servirá para que la dirección elegida en 2022 en Baiona informe a los 500 congresistas sobre la gestión realizada para el desarrollo de las ponencias.
Respecto al balance político desde el Congreso hasta ahora, Arroyo ha destacado tres claves; la primera de ellas, «la aportación significativa de LAB a la articulación de luchas laborales y sociales. En este sentido, Arroyo ha explicado que cada año hemos participado en 200 luchas laborales, en muchas de ellas colaborando con otros sindicatos. Gracias a estas luchas hemos desbloqueado muchos convenios y conseguido mejoras para miles de trabajadores y trabajadoras».
A ello se une la posibilidad de articular respuestas más generales, como la Huelga Feminista General por el derecho al cuidado, la respuesta contra la siniestralidad laboral, la dinámica a favor del salario mínimo propio o las movilizaciones sindicales conjuntas a favor de Palestina, según ha indicado.
En segundo lugar, Arroyo ha destacado la capacidad de influir en la agenda política: «En el Congreso apostamos por disputar todos los ámbitos (centros de trabajo, calles e instituciones) a la patronal y a los partidos políticos que la apoyan, y esa apuesta ha dado resultados. Junto a otros agentes sindicales, sociales y políticos, hemos llevado al centro de la agenda política temas clave para las y los trabajadores como el cuidado, el sistema sanitario, la vivienda, el salario mínimo o la pensión mínima».
Por último, el coordinador general ha destacado la trayectoria de LAB para la renovación del modelo sindical. «LAB ha sido pionero en tres épocas diferentes y sus aportaciones han transformado el ecosistema sindical de Euskal Herria: en nuestra creación, introdujimos el independentismo y el contrapoder; en la década de los 90, el sindicalismo feminista y euskaltzale; y desde 2008, el proceso para repensar el sindicalismo».
En este sentido, Arroyo ha hecho referencia al compromiso adquirido en el último Congreso: «Apostamos por convertir a LAB en un sindicato antirracista y hemos elaborado el I Plan Antirracista interno. En el intercongresual vamos a profundizar en otro tema que es estratégico: el ecosocialismo.
Para reflejar el desarrollo de su modelo sindical, LAB ha decidido renovar su logotipo y su imagen. El tercer logotipo de su historia es un desarrollo del segundo; manteniendo la base, aporta tres novedades: por un lado, se le han redondeado los bordes, tratando de reflejar la influencia del feminismo; por otro, se ha abierto la 'caja', representando la vocación de apertura a más sectores; y, por último, se le ha añadido la expresión «Euskal Sindikalismo Eraldatzailea» («Sindicalismo Transformador Vasco»), que pretende reivindicar un modelo diferente al resto de ofertas sindicales.
Pero además, el sindicato abertzale saca pecho porque asegura que está logrando un aumento continuado en afiliación y de delegados sindicales.
En cuanto a afiliación, la secretaria de Organización destaca que la central contaba en diciembre de 2021 con 46.178 personas afiliadas y actualmente somos 50.629. Esto supone un incremento del 9,7% en los últimos tres años.
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