El tejido productivo vasco, preocupado por la situación iraní

Pero en mayo Donald Trump anunció que EE UU rompía ese pacto y esa decisión ha provocado una incertidumbre a todas luces insoportable sobre el terrero. Una situación que ha elevado la preocupación de las compañías vascas que tienen objetivos comerciales en el país asiático tal y como han corroborado a DV fuentes cercanas al Ejecutivo vasco.

Algunos proyectos de mucha enjundia en los que están inmersos empresas vascas y que podían ver la luz a lo largo de este año comienzan a sufrir retrasos provocados por la situación de ahogo económico que empieza a vivir la república islámica. El rial, la moneda del país, se ha depreciado un 50% y la inflación se eleva a pasos agigantados. Razones suficientes para que las dudas comerciales se acrecienten y a cada 'tuit' de Trump las puertas comiencen a cerrarse.

Y es que las estadísticas del ICEX muestran que la apertura comercial iraní en los últimos años tras el acuerdo nuclear que ahora se encuentra en 'stand by' ha sido notable y ha beneficiado a numerosas empresas de Euskadi. Si las exportaciones hacia aquel país por parte de compañías vascas cerraron en 2015 con un montante total de 42,5 millones, el ejercicio pasado esa cifra ascendió hasta los 102,7 millones, un 143% más.

Concretamente, 305 empresas vascas exportaron componentes o productos a Irán el pasado ejercicio, casi medio centenar más que en 2015, cuando se registraron 257 firmas exportadoras.

Y en los primeros cinco meses de este año, justo antes del anuncio de Trump, esas ventas seguían en línea positiva, al registrar una exportaciones por valor de 86,7 millones de euros, camino de un nuevo récord. Asi las cosas, en este arranque de año, Irán se ha situado en el puesto 22 de países de destino de las exportaciones vascas, por delante incluso de Canadá o Japón, países con los que la UE ha firmado recientemente acuerdos comerciales bilaterales. El principal producto exportado a Irán desde Euskadi ha sido este año el de equipos para la manipulación de fluidos, por delante de los productos siderúrgicos.