Estas son las seis familias vascas que figuran entre las cien mayores fortunas de España

Maté ocupa el número 12 entre las fortunas de España, si bien su abultado patrimonio está a varias galaxias de distancia de quienes ocupan los primeros lugares e incluso ha retrocedido dos puestos en comparación con la clasificación elaborada por la misma publicación hace ahora un año. Daniel Maté, un perfecto desconocido para el gran público y que no se distingue precisamente por su presencia en la vida social guipuzcoana o vasca, ha hecho su fortuna en el sector de las materias primas y es uno de los accionistas de referencia de la multinacional suiza Glencore, líder en ese mercado.

Pero sus 3.120 millones de euros que se le calculan como patrimonio acumulado están, efectivamente, muy lejos de los 93.930 millones de euros de Amancio Ortega, fundador de Inditex. También de los 12.275 millones de la familia Del Pino, los 11.835 de Juan Roig, el patrón de Mercadona, o los 7.860 de Sol Daurella, accionista de la distribuidora europea de Coca Cola.

Para encontrar al segundo vasco más adinerado hay que descender bastantes puestos en el escalafón nacional, hasta el 61 exactamente, que es el que ocupa Víctor Urrutia, propietario de la sociedad de inversiones Asua y accionista de referencia del grupo bodeguero CVNE.

Carlos Delclaux (Vidrala), la familia Sendagorta (Sener), la familia Ybarra Careaga (Onchena) y el exfundador de Gamesa Juan Luis Arregui son el resto de vascos que entran dentro de los cien primeros lugares de este peculiar ránking.

La publicación ha hecho además una segmentación regional para profundizar un poco más en los grandes patrimonios de cada comunidad autónoma. En el caso del País Vasco ha identificado a 30 familias que tienen propiedades empresariales por un valor superior a los 100 millones de euros.

Los autores del trabajo reconocen las enormes dificultades que existen para hacer cálculos sobre el valor del patrimonio de estas familias, ya que la información pública que existe es muy limitada. Tan solo Hacienda, a través de la declaración del Impuesto de Patrimonio, tiene una idea más ajustada de la realidad. El cálculo, en la mayor parte de los casos, se elabora a partir de una valoración de sus propiedades empresariales conocidas, que en el caso de participaciones en sociedades cotizadas tiene un contraste de mercado, pero no así en las que se encuentran fuera de la Bolsa. En este último caso toman como referencia el valor neto contable declarado en estas empresas, dato al que sí se puede acceder a través de la documentación que se entrega anualmente en el Registro Mercantil y que es pública.

La publicación ya ha advertido que, previsiblemente, en los próximos listados colocará a otro vasco en la lista de los más ricos no solo de la comunidad autónoma sino de España. Será el golfista Jon Rahm, ahora que al menos una parte de sus ingresos son públicos tras garantizarse un fichaje por el circuito LIV valorado en 500 millones de euros.