Repsol entierra la crisis del Covid y se apunta un beneficio de 2.499 millones

Repsol se quitó ayer de encima la pesada carga de la crisis generada por la pandemia al presentar unos resultados récord de casi 2.500 millones de euros, regresando así a un escenario precovid. La energética deja así atrás los 'números rojos' de los dos últimos ejercicios, época en la que se vio impactada por determinados ajustes derivados de su apuesta para ser una empresa neutra en emisiones de carbono en 2050.

La compañía, que en 2022 invertirá 3.800 millones (un 30% en descarbonización), se ha beneficiado de su modelo de negocio integrado, así como de la buena marcha de los precios del crudo en el último tramo del pasado ejercicio; de hecho, el resultado ajustado del cuarto trimestre ascendió a 972 millones.

El resultado neto ajustado, que mide el desempeño de los negocios, alcanzó en 2021 los 2.454 millones de euros, «con cifras positivas en todos los segmentos de negocio, que han propiciado una aceleración de los objetivos de descarbonización para ser cero emisiones netas», resaltó la firma presidida por Antoni Brufau.

De otra parte, la deuda neta del grupo se redujo un 15% como consecuencia del mayor flujo de caja operativo, impulsado por la mejora significativa del Ebitda, que se triplicó, hasta los 8.170 millones. El resultado en el área de Exploración y Producción se situó en 1.687 millones, apoyado en una gestión que primó el valor sobre el volumen y en el impulso de los precios de las materias primas. El negocio Industrial sumó un resultado de 606 millones de euros, «en un entorno de paulatina recuperación de la demanda», apuntó la firma.

Repsol puso en valor la aportación de su apuesta por la descarbonización, y destacó «la recuperación de las ventas y la mayor contribución de la generación baja en carbono tras la entrada en operación de nuevos proyectos», que propició una mejora del resultado en el área Comercial y Renovables, hasta alcanzar los 542 millones de euros.

Repsol recordó que ese buen desempeño «sustentan la propuesta de mejora del dividendo en efectivo de un 5%, hasta los 0,63 euros por acción este año, que se someterá a la aprobación de la Junta General de Accionistas».

Josu Jon Imaz, consejero delegado de la multienergética, resaltó que «los resultados ponen de manifiesto la eficacia de los ejes de nuestro Plan Estratégico 2021-2025 y refuerzan una sólida posición financiera».

«Todo, acompañado de nuestro compromiso de incrementar la retribución al accionista, la apuesta por la industria como vehículo de transición energética y nuestros avances en la ambición de ser una compañía neutra en carbono en 2050», concluyó.

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