La nueva cotización de autónomos pone en riesgo el modelo de pensiones mixto de Lagun Aro
El sistema, con 30.000 cooperativistas, combinael 40% de aportacióna la mutua y el 60% a la Seguridad Social, que tendrá que llegar al 100%si no se corrige
La reforma del sistema de cotizaciones de los autónomos que entró en vigor en enero ha generado una onda preocupación en el mundo cooperativo vasco, ... y en especial en el Grupo Mondragon, ya que puede poner en riesgo el modelo de pensiones de Lagun Aro, un esquema mixto que combina una aportación del 60% de los ingresos a la Seguridad Social y un 40% a la mutua, según reconocen desde la propia EPSV. Un modelo que beneficia a 30.000 cooperativistas, la mayoría pertenecientes a la corporación, pero también a otras cooperativas que se han salido del paraguas del Grupo pero que siguen en Lagun Aro, como son Orona, Ulma, Irizar o Ampo, entre otras.
La clave de esta cuestión, que ha salido a la luz a raíz de la reforma de pensiones aprobada este jueves por el Gobierno central, reside en que el nuevo sistema de cotizaciones de los autónomos obliga desde enero a tener en cuenta todos los ingresos netos a la hora de establecer las bases.
Hasta su entrada en vigor todos los autónomos tenían libertada para elegir la base de cotización entre la más baja y la más alta, lo que empujaba a muchos de ellos a hacerlo por las más bajas con la consecuente derivada en su pensión. Una situación que se ha subsanado con el nuevo sistema. Las cooperativas -algunas cotizan en el régimen general, aunque la mayoría lo hacen en el de autónomos- también tenían la posibilidad de elegir estas bases de cotización para sus cooperativistas -como en el caso de Lagun Aro- o dejar libertad a estos para que decidieran a título individual. Un sistema que ahora no es posible.
La cuestión es que con la nueva regulación, los cooperativistas tienen que cotizar por el 100% de sus ingresos netos, lo que incluye los rendimientos de trabajo y también los de capital precisamente por su carácter de cooperativista. Esto hace que se incrementen considerablemente sus bases de cotización y las cuotas.
Pero en el caso de los cooperativistas de Lagun Aro les supone además tener que incrementar su aportación al sistema público de pensiones hasta el 100% de todos sus ingresos netos, «lo que haría inviable añadirle a eso otro 40% de aportación a la mutua», según explica a este periódico Carlos Maza, secretario general de Lagun Aro. Esto pondría en peligro la viabilidad de este sistema mixto que ha funcionado «a la perfección desde que se creó en 1959», remarca Maza. El secretario general de Lagun Aro explica que la única vía es que sigan aportando a la Seguridad Social el 60% como hasta ahora y que el 40% que va a la Mutua tuviera una consideración parecida a como si fuera del sistema público. Al mismo tiempo, reclaman, al igual que todas las cooperativas que están en el régimen de autónomos, que se cotice únicamente por los ingresos netos de trabajo y no por los de capital, con lo que se equipararían a las cooperativas que están en el régimen general.
El PNV negocia con Madrid
Estas cuestiones estaban siendo negociadas por el PNV con el Gobierno central desde hace meses, y el partido jeltzale esperaba que estos cambios se plasmaran en la reforma de pensiones aprobada el pasado jueves. Pero finalmente no ha sido así, lo que ha sorprendido al propio partido y ha encendido las alarmas en el mundo cooperativista porque el sistema de cotización que está en vigor desde enero es mucho más gravoso para este colectivo, que en Euskadi suma 135.000 personas.
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, explica a este periódico que el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) -el sistema de cotización de los autónomos- no tuvo en cuenta las peculiaridades de los cooperativistas. «El Gobierno las entendía y se había comprometido a solucionarlo y a introducirlo en este decreto de reforma de las pensiones. No se ha hecho y tendrá que hacerlo, si no es ahora en el trámite parlamentario, con un compromiso público en otra ley», remarca. Carlos Maza también está defraudado: «Teníamos la esperanza de que se solucionara en esta reforma. Nos habían dicho que iba a ir; así que cuando hemos visto que no iba, ha sido una sorpresa nada agradable».
Lagun Aro sigue por ahora con el mismo esquema de aportaciones, explica, porque la implementación del nuevo sistema de autónomos es progresiva y el 60% de aportación a la Seguridad Social era sobre una base elevada, con lo que está por ahora por encima de lo exigido. El problema llegará, añade, si no se corrige antes, en 2025, «cuando sí estaríamos obligados a elevar la aportación a la Seguridad Social».
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