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Varios cientos de jubilados y pensionistas se congregaron ayer frente al Ayuntamiento de Donostia convocados por Duintasuna. LUIS MICHELENA

Casi cuatro de cada diez pensionistas vascos cobran por debajo del Salario Mínimo

La situación es todavía peor para quienes perciben la prestación de viudedad. El Gobierno Vasco defiende unas pensiones «dignas» y recurrir si hace falta a los presupuestos para algunas partidas

PILAR ARANGUREN

Martes, 6 de marzo 2018

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Las protestas de los pensionistas reclamando unas pensiones «dignas» están en plena efervescencia. Han cambiado la resignación por las pancartas y proclamas y han hecho de la calle un altavoz que pretende tener resonancia en la Moncloa y también en el Parlamento español.

Este año, por quinto ejercicio se incrementarán un 0,25%, lo que es calificado por los pensionistas de «irrisorio», ya que supone una pérdida de poder adquisitivo que se suma a la registrada en los cuatro años anteriores. Cabe recordar que la previsión de la inflación para este año es del 1,6%. El ejercicio anterior concluyó con un aumento de los precios del 1,1%, aunque la media de todo el año rondó el 2%.

En Euskadi, pese a contar con la prestación media más alta del Estado -1.157,71 euros-, no todos los pensionistas gozan de unos ingresos holgados, como podrían pensar algunos. De hecho, casi cuatro de cada diez pensionistas vascos, el 36,22% del total, no llega a rebasar el Salario Mínimo Interprofesional del Estado, que está fijado en 735,89 euros. En total son 198.441 los pensionistas que están en la franja que perciben hasta esa cantidad, según datos de la Seguridad Social.

Los que no sobrepasan el SMI suponen un 41,46% del total de este colectivo, 56.112 personas

Pensiones de viudedad

Rechaza el 'cheque' fiscal de Montoro y plantea la posibilidad de subir solo las pensiones más bajas

aitor esteban (PNV)

Pero si bajamos un escalón, la de aquellos cuya pensión no sobrepasa los 650 euros, la cifra de perceptores no desciende mucho, ya que son 170.056 los pensionistas vascos que se encuentran en esa situación, lo que supone el 31% del total. Y si cogemos otra referencia simbólica, la de los 500 euros, son 89.300 los que se encuentran por debajo de esa cifra, ni más ni menos que el 16,31% del total.

Estos registros de percepciones son los que justifican que muchos pensionistas se tengan que ver obligados a solicitar la Renta de Garantía de Ingresos para completar su prestación, una posibilidad que existe en Euskadi y a la que recurren algo más de 15.000 personas, pese a que podrían solicitarla muchos más, según recordaba recientemente el secretario general de UGT-Euskadi, Raúl Arza.

Y es que como indican algunos sindicatos y también las propias plataformas y asociaciones de pensionistas hay bolsas de pobreza entre los pensionistas vascos. Unas bolsas que se hacen más patentes entre quienes perciben la pensión de viudedad, que es bastante más baja que la de jubilación. En concreto, la pensión media de viudedad en Euskadi es de 778,06 euros, una cifra que apenas rebasa el SMI. La de jubilación se sitúa en 1.331,79 euros.

El colectivo de viudos y viudas -éstas son mayoría- son los que se están dejando sentir de forma especial en estas protestas y movilizaciones, ya que muchos tienen que optar «entre poner la calefacción o comer para poder llegar a fin de mes», con lo que pasan bastantes penurias, sobre todo en invierno.

Si ponemos el foco precisamente en estas pensiones, los vascos que perciben una prestación de viudedad y que no rebasan el SMI ascienden a 56.112, lo que supone el 41,46% del total de viudos y viudas. Y los que están por debajo de los 650 euros ascienden a 43.334, es decir, el 32% del total.

Estas son cifras que dan una magnitud de la cruda realidad que viven muchos pensionistas vascos. Otros tienen unas pensiones algo más honrosas, fruto de cotizaciones más elevadas. Por ejemplo, algo más de la mitad de los pensionistas vascos (51,93%) no rebasa los 1.000 euros y el 56,84% no supera los 1.100. Y es que unas de las reclamaciones de los pensionistas y jubilados es que la pensión mínima se sitúe en los 1.080 euros. Una cifra establecida para el conjunto del Estado.

Los autónomos se rebelan

Los trabajadores por cuenta ajena también alzaron ayer la voz. La asociación de autónomos UPTA denunció que los pensionistas de dicho colectivo cobran una pensión media de 646,3 euros mensuales, 383 euros más baja que los 1.029,2 euros que perciben en el régimen general.

Para el secretario general de UPTA, Eduardo Abad, «es necesario que las pensiones procedentes del RETA, así como las procedentes de otros sistemas que no llegan al SMI, sufran un incremento en sus cuantías en superior porcentaje que las que lo superan».

No fue la única voz en este sentido que se escuchó ayer. En Euskadi, el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, defendió unas pensiones «dignas» durante una entrevista radiofónica, al tiempo que abogó por recurrir a los presupuestos para sufragar algunas partidas, lo que permitiría al sistema abonar pensiones más altas.

Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, reclamó un acuerdo sobre las pensiones en el Pacto de Toledo «por encima de las luchas partidistas, afrontando el problema y hablando claro a la gente». Lamentó que el Pacto de Toledo «lleva meses mareando la perdiz y sin que nadie quiera poner el cascabel al gato».

Según Esteban, la solución debe adoptarse dentro del propio sistema de pensiones y avanzó la posibilidad subir solo las pensiones más bajas o «eliminar un sinfin de bonificaciones que siguen en vigor desde la dictadura». Eso sí, rechazó la propuesta de Montoro de aprobar una rebaja fiscal para los pensionistas porque «mezcla churras con merinas y, además, para compensar podría obligar a otras instituciones, como las vascas, a aportar cantidades que no les corresponde».

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