Inquietud en los cooperativistas vascos al quedar en el aire su petición sobre las cotizaciones

Los cooperativistas vascos que cotizan en el régimen de autónomos, que son la mayoría, reclaman que en esos ingresos netos se tengan en cuenta únicamente los de trabajo y no los derivados del capital que aportan, es decir, los dividendos –llamados retornos– y los intereses sobre ese capital social. De este modo quieren que se les equipare a los cooperativistas que cotizan en el régimen general para que no haya agravio comparativo.

Esta era una cuestión que llevaban meses negociando con el Gobierno central y con los diferentes partidos, tanto vascos como estatales, que se habían mostrado receptivos a tener en cuenta esa reclamación. De hecho, el grupo parlamentario del PNV había tomado la iniciativa para defender esa postura. Las conversaciones y los trabajos estaban muy avanzados, prácticamente cerrados, pero el adelanto electoral ha hecho que esta reclamación, junto con otras, haya quedado en 'stand by' y a expensas del próximo Gobierno que salga de las urnas, lo que alargará todo el proceso. Esto «ha llenado de inquietud al sector», como admite Rosa Lavín, presidenta de Konfekoop, la Confederación de Cooperativas de Euskadi. «Estamos desconcertados porque lo teníamos a mano y ahora se va a dilatar», señala. Aunque en un principio estaba previsto introducir alegaciones en la fase de audiencia pública de la reforma de pensiones, «en el camino se ha cruzado la reforma de la Ley Integral de Economía Social, que refunde la de cooperativas, la de Economía Social y la de Empresas de Inserción Social, y se vio que podía tener ahí su encaje».

Lavín explica que estaba puesta la fecha para que se aprobara dicho proyecto de ley bien el pasado 31 de mayo o el 6 de junio, con la idea de que la ley se refrendara en julio. «Existía la posibilidad de que se recogieran nuestras alegaciones en el proyecto de ley y si no en el trámite de enmiendas».

Ahora decae con el adelanto electoral y el mundo cooperativo está «expectante, desconcertado e inquieto, porque no sabemos qué sensibilidad tendrá el próximo Ejecutivo y dependiendo de qué color sea, si habrá que empezar de cero o se podrá retomar donde lo hemos dejado».

Y es que la afección del nuevo sistema de cotización de autónomos en el mundo cooperativo va más allá, ya que incide también de lleno en el modelo de pensiones mixto de Lagun Aro, que combina un 60% de aportación a la Seguridad Social y un 40% a la mutua. La nueva regulación les obliga a incrementar su cotización a la Seguridad Social hasta el 100% de sus ingresos netos, y añadir otro 40% a la mutua, lo que haría prácticamente inviable el sistema, según admitía hace unos meses en exclusiva a este periódico Carlos Maza, secretario general de Lagun Aro. Un modelo que beneficia a 30.000 cooperativistas, la inmensa mayoría del Grupo Mondragon.

Lagun Aro reclama al respecto que les permitan mantener el esquema actual de cotizaciones, una cuestión que se había incluído en el documento de propuestas presentadas por Konfekoop a la Ley Integral de la Economía Social. Carlos Maza explica que estaba todo «bastante bien encauzado, pero que ahora con la disolución de las Cortes ha quedado todo en suspenso».

El responsable de Lagun Aro trata a pesar de todo de transmitir tranquilidad a los cooperativistas de la mutua porque todas las fuerzas políticas se habían mostrado receptivas, señala. Además, recuerda que tienen margen «porque en la actualidad con ese 60% ya cotizamos más que las bases mínimas. El problema surgirá a partir de 2025 porque está previsto que las mínimas vayan subiendo».

Desde el grupo parlamentario del PNV indican que había un compromiso verbal por parte de los ministros de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y de Trabajo, Yolanda Díaz, para dar una solución a estos temas, aunque admite que todavía no había un texto cerrado con ellos. «Ahora ha quedado en el aire. Con las Cortes disueltas y sin un proyecto de ley al que engancharse, es muy complicado. Toca esperar. Nuestra intención es retomar el asunto y arreglar esta situación».

Las cooperativas reclaman asimismo que se tenga en cuenta también la especificidad de las cooperativas en lo referente a los planes de igualdad, ya que no hay representación sindical para negociarlos y la ley no contempla a las cooperativas.